El misterioso caso de Batmansito, el bebé reborn que vive, ríe, ¡y hasta esquía! gracias a sus papás influencers y la Inteligencia Artificial

Alejandra y Jaime no son una pareja común. Se llevan 30 años de diferencia, él tiene 55 y ella 26, pero juntos han logrado construir una historia de amor que ha capturado la atención de millones de personas en Instagram y TikTok.

Aunque ya eran conocidos por su contenido disruptivo y su estilo único (incluso por la campaña política de Jaime como “el Batman contra la corrupción”) fue la llegada de Batmansito, un bebé reborn usado en terapia emocional, lo que los catapultó a la viralidad y cambió su vida por completo.

Una historia de amor, dolor y resiliencia

“Desde que nos casamos, yo siempre le dije a Jaime que quería formar una familia con él”, cuenta Alejandra. Sin embargo, el camino hacia ese deseo se complicó cuando empezó a experimentar fuertes dolores de cabeza. Tras múltiples estudios, fue diagnosticada con un tumor en la base del cráneo, específicamente en la hipófisis, lo que afectó su sistema hormonal y la posibilidad de tener un embarazo seguro.

“Me dijeron que si esto seguía creciendo, podía quedarme ciega, y que tener un hijo era de alto riesgo. Además, los medicamentos que tomo podrían causar malformaciones en el bebé. Ahí empezó mi depresión”, confiesa. Pese a tener una vida cómoda económicamente, la imposibilidad de ser madre biológica la sumió en un profundo vacío emocional.

La depresión y el estigma de la salud mental

Alejandra y Jaime son contundentes al hablar de salud mental. “La depresión no es solo estar triste, es algo que te consume, que no te deja pedir ayuda. Yo tenía todo, pero no era feliz”, relata ella. Para Jaime, ver a su esposa apagarse fue un golpe difícil. “El que tiene depresión no puede vivir, no quiere salir de la cama, pierde el deseo por todo”.

Ambos critican los estigmas sociales que aún existen sobre ir a terapia. “La gente cree que estás loco por pedir ayuda, y encima te juzgan si no sigues los estereotipos de lo que debe ser una familia”.

La llegada de Batmansito: terapia con bebés reborn

Fue en terapia psicológica donde conocieron el concepto de los bebés reborn, muñecos hiperrealistas usados en tratamientos emocionales para personas con duelos, ansiedad o traumas relacionados con la maternidad. Al principio, Jaime fue escéptico.

“Pensé: ¿cómo me van a decir que la solución para mi esposa es un muñeco? Pero entendimos que la terapia va mucho más allá. Se trata de simular la experiencia de cuidar a un hijo: alimentarlo, cambiarlo, integrarlo a la vida cotidiana”.

Así nació “Batmansito”, un bebé reborn que ahora es parte esencial de su día a día. Tiene “tres meses” y participa en todo: desde sus rutinas hasta sus contenidos para redes sociales. “Batmansito me dio la felicidad que me faltaba”, dice Alejandra. “Este proceso me ha ayudado a madurar, a soltar muchas cosas internas”.

Inteligencia artificial: darle vida a un muñeco

El siguiente paso fue inesperado: Alejandra, apasionada por la inteligencia artificial, decidió explorar cómo la tecnología podía potenciar la experiencia con Batmansito. “No soy ingeniera ni programadora, pero me fascina la IA. Me preguntaba cómo se vería si se riera, llorara o cantara, y empecé a estudiar el tema”.

Con ayuda de herramientas de IA generativa, Batmansito “cobró vida” en pantalla: ahora puede sonreír, hablar, bailar y hasta protagonizar videos que se han vuelto virales. “Ver por primera vez a Batmansito abriendo los ojos fue impactante”, dice Alejandra. “Esto es el futuro”.

Más allá de las críticas: “nosotros no vivimos de las redes”

Aunque muchos aseguran que crearon a Batmansito solo para volverse virales, ellos aseguran que no fue así. “Ya teníamos videos con más de 50 millones de vistas antes de que él llegara. Las redes sociales son un hobbie, lo hacemos porque nos gusta, no porque vivamos de eso”, aclaran.

A pesar de las críticas, han aprendido a convivir con ellas. “Amo a mis haters. No importa si hablan bien o mal de nosotros, lo importante es que hablen”, dice Alejandra. “Nosotros siempre hemos dicho lo que se nos da la gana”, le complementa Jaime.

Un mensaje para otras mujeres

Alejandra concluye con un mensaje poderoso: “Hay muchas mujeres que no pueden o no quieren tener hijos, y aún así sienten ese deseo de conexión. Esta terapia debería fomentarse más. La maternidad implica muchos cambios, y esta experiencia puede ayudar a procesarlos”.

Aunque por ahora Batmansito es su “primer hijo”, Alejandra y Jaime siguen soñando con tener uno propio. “Queremos tener un hijo, y ahora lo sabemos con más certeza que nunca y esperaremos al momento oportuno y a que mi salud mejore”.