“Ya no hay tiempo”: Luego de revelar que fue abusada, reconocida autora mexicana se muestra resiliente en su lucha contra el cáncer
La vida de la autora sin duda ha sido muy difícil, sin embargo, ella se ha convertido en un ejemplo de lucha y fe

Autora revela que fue abusada y que tiene cáncer / suteishi
Guadalupe Loaeza siempre ha sido una mujer de palabras filosas y plumas elegantes, de esas que retratan a la alta sociedad mexicana con más ironía que glamour. Pero hoy, detrás de sus lentes y su voz pausada, hay una historia mucho más cruda y poderosa: la de una mujer que sobrevivió al abuso psicológico y sexual, y que ahora enfrenta un diagnóstico que le cambió el reloj interno: cáncer de hígado.
Sí, así como lo lees. A sus 78 años, la escritora de Las niñas bien se abre con una honestidad brutal y sin anestesia emocional. En una entrevista reciente con Matilde Obregón, Guadalupe confesó que el diagnóstico llegó como un rayo en plena tormenta: “Ya no hay tiempo”, dijo con la serenidad de quien ha hecho las paces con la vida, pero no con la injusticia.
El abuso que la marcó por dentro... y que pocos quisieron escuchar
En 2020, durante una charla con Julio Astillero, Loaeza reveló algo que removió cimientos: durante más de una década fue víctima de manipulación emocional y abuso sexual por parte de su psiquiatra, José Cueli. En lugar de contención, encontró violencia disfrazada de terapia. En lugar de justicia, recibió incredulidad y desprestigio por parte del gremio psicoanalítico. “Me trataron de loca”, dijo entonces. Y nadie movió un dedo.
Pero eso no la detuvo. Porque si algo tiene Guadalupe es voz… y ahora más que nunca, quiere usarla.
¿Cómo supo que tenía cáncer de hígado?
Todo comenzó con algo tan simple como un dolor en el estómago. “Pensé que era la vesícula”, relató. Pero los estudios contaron otra historia. En el hospital, rodeada de médicos con cara larga, le soltaron la bomba: “Tiene cáncer de hígado”. No fue fácil digerirlo. “Me dolió, me dio miedo”, dijo. Y claro, ¿quién no?
Lo bueno (sí, hay algo bueno): el cáncer está encapsulado, lo que le permite seguir un tratamiento controlado y con monitoreo constante para evitar una metástasis.
¿Cuál es el tratamiento que sigue?
Con una actitud que mezcla disciplina y fe, Loaeza explicó que su tratamiento incluye una pastilla cada dos meses, inyecciones, y revisiones con el temido pero efectivo PET Scan. No es fácil, pero ella no se rinde. “Estoy enfocada en evitar que se propague. Y también en aprender. Porque el cuerpo te habla, y hay que escucharlo”, dijo.
El tiempo ya no se mide con reloj
Desde que le dieron la noticia, algo cambió para siempre. “Tengo 78 años y me estoy despidiendo del tiempo como lo conocía. Ahora veo lo esencial”, compartió.
Y no es cliché. Guadalupe ahora mide su vida con actos de amor, con risas inesperadas y con momentos que sí valen la pena. Lejos de quedarse en cama lamentándose, ha decidido hacer limpieza emocional: se aleja de lo tóxico y se rodea de gente creativa y luminosa.
Fe, humor y cero drama: su nueva fórmula para vivir
“Soy muy guadalupana”, confesó. Y no, no es casual. Su espiritualidad se ha vuelto un refugio tan importante como su pluma. La fe, el humor y la escritura son ahora sus tres grandes aliados.
Y aunque muchos podrían pensar que se ha debilitado, en realidad Guadalupe se ha vuelto más fuerte, más empática, más ella. “Ya si te critican, ni tienes tiempo de arreglarlo. Ya no importa”, dijo entre risas.
Un legado que trasciende escándalos y diagnósticos
Más allá de esta etapa difícil, Guadalupe sigue siendo una de las voces más punzantes de la literatura mexicana contemporánea. Obras como Las niñas bien, Las reinas de Polanco y Compro, luego existo siguen vigentes por su mirada crítica, mordaz y a veces incómoda sobre la clase alta.
Además, su trabajo como columnista en diversos medios la consolidó como una de las analistas sociales más sagaces del país. Hoy, esa misma mirada se ha vuelto más íntima, más espiritual, más libre.

Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...


