Laureano: El árbol de Laurel de la India que se resiste a morir a manos de humanos en la CDMX

En la esquina de Fresas y Miguel Laurent, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle, un majestuoso laurel de la India conocido cariñosamente como Laureano se ha convertido en el símbolo de una lucha ciudadana por la preservación del medio ambiente urbano.

Este árbol, con más de un siglo de vida, enfrenta la amenaza de ser talado debido a la construcción de un edificio de lujo por parte de la empresa Núcleo Urbano, financiada por el banco Ve por Más.

A pesar de que los vecinos de la Alcaldía Benito Juárez han declarado no estar de acuerdo con las decisiones de la constructora de terminar con la vida de Laureano, las obras ya comenzaron, generando preocupación entre los vecinos por los posibles daños que sufrirán sus raíces.

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La comunidad se organiza

Fue el 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que vecinos, ambientalistas y defensores del patrimonio natural se reunieron en el lugar para manifestar su rechazo a la posible tala del árbol.

Durante la reunión, se recolectaron firmas para solicitar un amparo que proteja a Laureano y se exigió la intervención de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).

La diputada Laura Ballesteros estuvo presente y expresó su apoyo a la causa, convocando a la comunidad a firmar el amparo el próximo lunes 9 de junio a partir de las 10 de la mañana en el lugar mencionado al principio, con el objetivo de participar en una mesa de trabajo programada para el martes 10 de junio con autoridades de Sedema.

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Preocupaciones por daños al árbol

Los vecinos han expresado su temor de que, ante la negativa de las autoridades, la constructora recurra a métodos clandestinos para eliminar al árbol, como cortar sus raíces o aplicar químicos que lo sequen. Además, han denunciado que en el render del proyecto habitacional no aparece representado Laureano, lo que ha generado suspicacias sobre su permanencia.

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Un llamado a la acción

La comunidad exige que Laureano sea declarado patrimonio natural para garantizar su protección y evitar que casos similares ocurran en el futuro.

Asimismo, hacen un llamado a las autoridades para que se comprometan con la preservación del arbolado urbano y se garantice el respeto al medio ambiente en los proyectos de desarrollo inmobiliario.

A continuación te dejamos los puntos más importantes que no se deben olvidar y que se rescataron de esta manifestación pacífica:

1. Se pide a los arquitectos del proyecto que construyan en concordancia con la naturaleza, es decir, sin afectar a la naturaleza de alrededor.
2. La Secretaria de Medio Ambiente quienes son los que tienen las facultades de los permisos no estuvieron presentes, pero los vecinos que asistieron a la convocatoria se encargaron de recaudar firmas y pedir un amparo para que la constructora no quite al árbol.
3. El consultor de la inmobiliaria estuvo presente para escuchar a los vecinos, sin embargo, al ser grabado por las cámaras de los presentes se fue del lugar.
4. Se tiene el temor de que ante la negativa de la constructora el árbol sea secado, ya sea cortando sus raíces o poniéndole químicos en las mismas para que simplemente muera.
5. Algunos se cuestionaron cómo era posible tener que decirle a las autoridades “por favor respeten al árbol”, y es que también manifestaron su descontento porque esta no ha sido la primera vez que pasa algo asi, también talaron decenas de arboles con la construcción del metrobús, y varias partes de la zona en donde las palmeras, por ejemplo, también desaparecieron o simplemente están secas.
6. En algunos relatos que se escucharon, se supo que en algunos callejones de la misma zona querían derribar decenas de árboles, pero los vecinos impidieron el ecocidio al amarrarse a cada una de las especies que planeaban ser destruidas.
7. No solo es Laureano, también es Colorín, otro árbol de 80 años que vive a un lado.
8. Una de las vecinas mostró su descontento luego de asegurar que la noche del 4 de junio se escucharon dos tronidos fuertes en el terreno en construcción, lo cual le ha supuesto que están minando ya el espacio y poniendo en riesgo las raíces del árbol.

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