Michelle Salas revela la enfermedad incurable, ¿de qué se trata?

Ni todo el glam, ni las rutinas de skincare millonarias, ni los genes Salas–Pinal–Gallego han podido librar a Michelle Salas de una verdad que muchas personas enfrentan todos los días: una enfermedad en la piel sin cura que, aunque no pone en riesgo su vida, sí ha cambiado la forma en la que cuida su cuerpo… y su autoestima.

La influencer de 35 años, reconocida por sus looks de alfombra roja, sus apariciones en eventos de moda y por ser hija de Luis Miguel y Stephanie Salas, decidió contarle a sus seguidores que padece melasma, una afección que aparece como manchas oscuras en la cara y que, aunque se puede tratar, no tiene solución definitiva.

“Me empezaron a salir manchas de sol hace un par de años y ha sido súper frustrante, porque no es algo que se quite por completo”, confesó Michelle en sus stories.

¿Qué es el melasma y por qué es tan común?

Aunque el nombre suena como villana de novela, el melasma es una condición bastante común en mujeres, especialmente en aquellas con piel morena clara a oscura o con historial familiar. Las manchas, que suelen aparecer en la frente, mejillas, nariz o labio superior, tienen un tono marrón claro u oscuro y tienden a agravarse con el sol, el calor o cambios hormonales.

Y no, no importa si usas productos de lujo o si vives en Miami, el melasma es persistente y no entiende de influencers.

¿Cómo lo enfrenta Michelle?

La también empresaria compartió que está bajo tratamiento con su doctora de cabecera, Mónica, en Miami, con quien diseñó una rutina especial para mantener las manchas a raya. Su fórmula: mucha disciplina, protector solar diario y una buena dosis de paciencia.

Y es que, aunque existen tratamientos como cremas despigmentantes, peelings químicos o incluso láser, todo debe hacerse con supervisión médica porque, como dice ella misma, “esto no se trata de magia, se trata de constancia”.