Greta Thunberg: Esto es todo lo que tienes que saber en torno a su “secuestro” en altamar y que ha pasado hasta ahora
La joven activista sueca fue detenida y deportada tras un operativo israelí en el Mediterráneo

Greta Thunberg intentó llevar ayuda a Gaza / Fabrizio Villa
Lo que comenzó como un acto de resistencia pacífica en altamar, terminó con un arresto, deportaciones y una controversia internacional que vuelve a poner a Gaza en el centro del mundo. Greta Thunberg, la joven voz del activismo climático, fue una de las participantes de una misión humanitaria que buscaba entregar ayuda simbólica a la Franja de Gaza y terminó detenida por fuerzas israelíes.
Un barco, doce activistas y una misión incómoda para el poder
El sábado 1 de junio zarpó desde Sicilia el “Handala”, un velero parte de la Flotilla de la Libertad, iniciativa impulsada por organizaciones internacionales que denuncian el bloqueo naval sobre Gaza. En la embarcación viajaban una docena de activistas de países como Suecia, España, Francia y Nueva Zelanda. Entre ellas, la propia Greta, conocida por alzar la voz contra la inacción climática... y ahora, también contra la ocupación.
Su objetivo: entregar ayuda médica y alimentos no perecederos a civiles palestinos, como gesto simbólico frente a la creciente crisis humanitaria en la región. Lo que no esperaban era que, antes de llegar a costas gazatíes, serían interceptados.
La madrugada del abordaje
La operación ocurrió en aguas internacionales del Mediterráneo, cuando comandos navales israelíes abordaron el barco. La acción fue rápida: los activistas fueron rodeados, desarmados y trasladados al puerto de Ashdod, en Israel. Aunque no hubo violencia física, muchos aseguran que fueron tratados como delincuentes.
Greta Thunberg, liberada horas después y ya de regreso en Suecia, denunció que fue víctima de un “secuestro armado”, alegando que su detención fue arbitraria e ilegal: “Estábamos en aguas internacionales. No representábamos un riesgo. Aun así, fuimos detenidos a la fuerza y trasladados como prisioneros”, declaró en una rueda de prensa.
¿Qué dice Israel?
El gobierno israelí sostiene que la operación fue legal, basada en su derecho a mantener un bloqueo naval sobre Gaza por motivos de seguridad. Asegura que los activistas fueron tratados con respeto y que la deportación fue voluntaria. Sin embargo, ocho de los doce pasajeros siguen detenidos al 10 de junio, mientras las autoridades evalúan si presentarán cargos por intentar “romper el bloqueo”.
La eurodiputada Rima Hassan, también a bordo del Handala, fue una de las más firmes en denunciar la acción como una “violación del derecho internacional”.
¿Activismo político o intervención civil?
Lo ocurrido con Greta pone sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿hasta dónde puede llegar el activismo internacional antes de considerarse “amenaza” para los Estados? En este caso, la misión fue desactivada sin derramamiento de sangre, pero deja clara una cosa: la crisis en Gaza no sólo se libra en tierra, también en los discursos, en los símbolos y en las aguas del Mediterráneo.
Desde Suecia, Greta afirmó que su compromiso sigue intacto. Esta vez, más allá del clima: “Gaza necesita alimentos, pero también necesita que no dejemos de hablar de ella”.
Lo que sabemos hasta ahora:
- Greta y tres activistas más ya están en sus países; otros ocho siguen detenidos en Israel.
- Organismos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch piden su liberación inmediata.
- La comunidad internacional se ha pronunciado: España, Francia y Noruega exigen explicaciones.