Esto le pasó a la fan que intentó entrar a la casa de Jungkook de BTS

Parece que la fiebre por el K-pop sigue rompiendo fronteras, pero esta vez alguien se pasó de la raya. Una fan de unos 30 años, originaria de China, fue detenida en Seúl por intentar colarse en la casa de Jungkook, integrante de la banda surcoreana BTS, justo el mismo día en que el cantante fue liberado del servicio militar.

La escena no parece de una película romántica, sino más bien de un thriller. De acuerdo con medios como Yonhap, la mujer fue sorprendida manipulando varias veces la cerradura del departamento del idol en el distrito de Yongsan, alrededor de las 11:20 de la noche (hora local). ¿Su intención? Según declaró a la policía, solo quería "ver a Jungkook".

Las autoridades actuaron de inmediato y la arrestaron en el lugar, evitando que la situación se saliera de control. Aunque no logró entrar, su caso ha encendido las alarmas sobre los límites que algunos fans cruzan por estar cerca de sus ídolos.

Regreso militar + caos de fans

El incidente ocurrió justo cuando Jungkook y Jimin terminaron oficialmente su servicio militar obligatorio, y participaron en una breve ceremonia televisada en Yeoncheon, junto a los también integrantes de BTS RM y V, quienes concluyeron su servicio un día antes. Vestidos aún con sus uniformes, los cuatro fueron recibidos por fans de todo el mundo que no se quisieron perder el histórico momento.

Con Jin y J-Hope ya dados de alta desde 2023, el único que falta por regresar es Suga, quien realiza su servicio como agente de servicio social debido a temas de salud. Se espera que finalice su deber el 21 de junio, lo que tiene al fandom con el corazón en la mano por el esperado regreso completo de BTS a los escenarios.

La sombra del fanatismo extremo

Este caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los límites del fanatismo en el K-pop, especialmente cuando se trata de figuras tan globales como los integrantes de BTS. Aunque la pasión por sus idols es parte del ADN del género, cruzar la línea entre admirar y acosar no solo pone en riesgo a los artistas, sino también a los propios fans.

Por ahora, Jungkook no ha emitido ninguna declaración pública al respecto, pero el mensaje es claro: admirar sí, invadir la privacidad jamás.