¿Por qué es más barato un pollo rostizado que una pechuga?
No es magia ni truco sucio... es pura psicología del consumidor

Pollo rostizado-pechuga de pollo / getty images
¿Has notado que puedes comprar un pollo rostizado entero, calientito y listo para cenar, por menos lana que un kilo de pechuga de pollo cruda? No estás alucinando. La diferencia de precio existe y tiene una explicación muuuy interesante, tan interesante que incluso la Inteligencia Artificial se metió a resolver el misterio.
Y aquí va la bomba: no se trata del pollo, se trata del negocio.
El pollo rostizado es el gancho perfecto
Las rosticerías no están perdiendo dinero vendiéndote ese pollo entero bien doradito por 100 pesos. ¡Al contrario! Te lo dan barato porque saben que cuando llegas por él, también vas a caer en la tentación del arroz rojo, la salsa verde y la Coca de 2 litros. Ahí es donde ganan. A eso se le llama, según los expertos, un producto gancho: algo sabroso, accesible y tentador para hacerte gastar más.
Además, esas empresas compran pollos enteros al por mayor, los cocinan en masa y venden como pan caliente. Volumen + rotación = ganancias.

Pechuga de pollo / The Washington Post

Pechuga de pollo / The Washington Post
La pechuga, en cambio, es como la influencer del pollo
Ahora, si te vas a una pollería, el precio de la pechuga fresca se va por las nubes porque es el corte más cotizado: limpio, versátil y con buena proteína. ¿El problema? Que para sacarte una pechuga, hay que desgranar al pollo y luego ver qué hacen con lo que sobra: el huacal, las alas, la rabadilla…
Ese proceso lleva mano de obra, despiece y tiempo, lo cual encarece el producto. Encima, como todos queremos pechuga, las pollerías le suben el precio porque saben que hay demanda. O sea, te cobran el antojo premium.

Pechuga de pollo / picture alliance

Pechuga de pollo / picture alliance
No es solo comida, es estrategia comercial
En resumen:
- El pollo rostizado es una estrategia para que compres más cosas.
- La pechuga fresca es un lujo culinario que viene con su propio costo.
- Todo depende del modelo de negocio y de cómo cada empresa maximiza sus ganancias.
Así que la próxima vez que te preguntes por qué sale mejor comprar un pollo rostizado que una pechuga suelta, recuerda que no es una falla del sistema... es un sistema diseñado para que tú sientas que ganas, mientras ellos también ganan.