Ídolo del K-pop se declara culpable por cometer delito sexual agravado

Lo que parecía una historia de éxito terminó en uno de los escándalos más oscuros del K-pop. El nombre de Moon Taeil, quien fue uno de los vocalistas más destacados de NCT 127, ahora está en las noticias por una razón completamente diferente: se declaró culpable de violación sexual agravada, en un juicio que mantiene conmocionada a la opinión pública.

En junio de 2024, en pleno auge de su carrera, Taeil participó junto con dos cómplices en una agresión sexual contra una turista china, ocurrida en Itaewon. Según el reporte de las autoridades, la víctima se encontraba inconsciente por exceso de alcohol cuando fue trasladada por el grupo al domicilio de uno de ellos. Allí, entre las 4:00 y las 4:30 a.m., cometieron el crimen y más tarde intentaron encubrirlo.

El juicio de Moon Taeil: entre la confesión y la caída

Durante la primera audiencia, el exidol no dio rodeos: "Admito todos los cargos", declaró con voz temblorosa. También pidió clemencia al tribunal, asegurando estar arrepentido y prometiendo “cambiar su vida y contribuir positivamente a la sociedad” si le daban una segunda oportunidad.

Sin embargo, la fiscalía surcoreana no se lo está tomando a la ligera. Pidió siete años de prisión, además de que el acusado sea incluido en un programa obligatorio de rehabilitación, y que se le prohíba trabajar con menores durante al menos una década.

Sus cómplices, identificados solo como Lee y Hong, también enfrentan cargos similares por participación activa y premeditada en el delito.

Una carrera destruida en cuestión de días

Apenas se supo la noticia, SM Entertainment cortó todo vínculo con Moon Taeil, eliminándolo de contratos y redes sociales. Los fans, en shock, notaron otro detalle que los enfureció aún más: el día siguiente a la agresión, el cantante realizó una transmisión en vivo celebrando su cumpleaños, sonriendo frente a la cámara y tocando el piano como si nada hubiera pasado.

Muchos calificaron su actitud como “fría y calculadora”, y eso profundizó la indignación general.

¿Intento de reparación o movimiento legal?

La defensa de Taeil argumentó que la agresión no fue planeada y que se llegó a un acuerdo económico con la víctima, quien no quería ir a juicio. También mencionaron que el acusado ha recibido terapia psicológica y ha tomado talleres de prevención de violencia sexual, con la intención de “rehabilitarse”.

Aun así, el daño está hecho. Su imagen pública está destruida, y hoy, fuera de los escenarios, Moon Taeil trabaja en un restaurante para sobrevivir mientras espera sentencia, la cual será dictada el 10 de julio.

El K-pop bajo la lupa: ¿qué viene después?

Este caso pone nuevamente en el ojo del huracán a la industria del entretenimiento surcoreano, donde el culto a la imagen a veces tapa realidades más crudas. El escándalo de Moon Taeil es un recordatorio de que el talento no justifica el abuso, y que ningún nombre, por famoso que sea, está por encima de la ley.