Muere influencer tras perder la batalla contra la anorexia
De ícono de moda en Turquía a víctima del juicio público y una enfermedad silenciosa, esta es la historia que no debería repetirse

Influencer muere de anorexia / instagram
La industria de la belleza la aplaudía. Las cámaras la seguían. Y las redes sociales la celebraban. Pero detrás del maquillaje y los looks virales, Nihal Candan, la famosa influencer turca, vivía una batalla que pocos quisieron ver: la anorexia nerviosa que acabó por silenciar su voz, sus publicaciones y su vida.
El pasado 20 de junio, Gülnihal Candan, conocida por millones como Nihal, falleció a los 30 años tras varios intentos médicos por reanimar su corazón debilitado. Y aunque su muerte sacudió a Turquía, también encendió las alarmas sobre lo que el odio digital, la presión estética y los trastornos alimenticios pueden provocar en el cuerpo y el alma de una persona.
El colapso invisible de Nihal
Nacida en Mersin, Turquía, Nihal Candan se convirtió en celebridad tras su participación en el reality de moda "Bu Tarz Benim" en 2014. Su carisma y estilo la catapultaron como una de las influencers más populares de su país, al grado de fundar su propia marca de belleza: Nihal Candan Beauty Center.
Pero a partir de 2023, su vida cambió por completo. Tras ser arrestada junto con su hermana Bahar Candan por presuntos delitos de fraude y lavado de dinero en la venta de autos, Nihal entró en una espiral emocional de la que nunca pudo salir del todo. Su paso por prisión no solo afectó su reputación: también detonó un trastorno alimenticio severo que llevó su peso a cifras alarmantes.
Perdió más de 35 kilos en dos años. En sus últimos días, su cuerpo pesaba apenas 23. Su familia, en desesperación, rogaba por ayuda. “Mi hermana se está muriendo. No pudo digerir lo que vivió. Espero que quienes la difamaron sientan remordimiento”, escribió Bahar, visiblemente destrozada.
El cumpleaños que fue despedida
Nihal cumplió 30 años internada, rodeada de sus seres queridos, pero también de tubos, monitoreos cardíacos y la amenaza constante de que su corazón no resistiera más. Y así fue.
El 20 de junio, sufrió un paro cardiaco derivado de su condición extrema. Los médicos intentaron reanimarla, pero no lo lograron. Su historia, que alguna vez fue símbolo de glamour, cerró con un grito de auxilio que nadie escuchó a tiempo.
¿Por qué importa su historia?
Porque Nihal no murió solo por una enfermedad, sino por todo lo que la alimentó: la presión de encajar, el miedo al juicio público, el escarnio mediático y una cultura que castiga sin entender.
La anorexia es un trastorno serio, silencioso y muchas veces invisible. No se trata solo de estética, sino de dolor emocional, trauma y ansiedad. Y aunque ella pidió ayuda, muchos prefirieron burlarse, cancelar o simplemente mirar hacia otro lado.

Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...


