“Esto ya no es normal”: La Fatshionista enfrenta una avalancha de odio y nos hace cuestionar hasta dónde llega el odio digital
El acoso digital se volvió personal y masivo… y está claro que ya cruzó los límites

Fatshionista denuncia acoso en redes sociales / internet
Hay cosas que no deberían normalizarse en internet. Una de ellas es ver cómo una mujer es arrastrada públicamente, una y otra vez, por ser quien es. Esta vez hablamos de Priscila Arias, mejor conocida como La Fatshionista, una de las voces más visibles del body positive en México… y también, tristemente, uno de los blancos favoritos del hate en redes sociales.
Y aunque estamos acostumbrados a ver cómo la gente opina de todo (y de todos) con una facilidad brutal, lo que está pasando con La Fatshionista ya no es solo crítica: es acoso. En un video reciente, la influencer se mostró completamente rebasada:
“Ya no sé qué hacer. Esto ya no es normal. Es absurdo. Es ridículo”, dijo, mientras describía la cantidad enfermiza de contenido que se hace para burlarse de su cuerpo, su relación, su activismo e incluso sus amistades.
¿Por qué tanto odio?
Los comentarios van desde el clásico “ya se le subió” hasta teorías dignas de telenovela barata: que "sometió a sus amigas de 6 de Copas", que "se toma demasiado en serio su papel de gorda", que ya “no es divertida” o que “solo quiere justificar su cuerpo”. Incluso han arremetido contra su relación con Duali Darks, acusándola de no apoyar su proceso como persona queer.
Y a ver, quejarse de un comentario en internet no debería ser noticia…Pero cuando ese “comentario” se convierte en cientos de videos, publicaciones y burlas diarias, que afectan la salud mental y emocional de una persona, ya no estamos hablando de libertad de expresión, estamos hablando de violencia digital normalizada.
La Fatshionista no es perfecta (¿quién lo es?), pero eso no justifica que cada paso que da se convierta en una excusa para deshumanizarla. El internet puede ser brutal con cualquier persona que no encaje en los estándares: por tener sobrepeso, por tener una voz fuerte, por hablar de amor propio, por no pedir disculpas por existir.
“¿Sometidas? A cinco adultas que piensan diferente y que me dicen cuando no están de acuerdo… ¿de verdad creen que soy una villana de Disney?”, respondió Priscila a las teorías que circulan sobre ella y sus amigas del podcast.
No se trata de ponerla en un pedestal, pero sí de preguntarnos:¿Cuánta violencia tiene que aguantar una mujer en internet para que entendamos que ya no es gracioso?
Porque hoy es ella, pero mañana puede ser cualquier otra.Y aunque no sepas quién es La Fatshionista, esta historia debería importarte, porque está pasando todos los días, con personas reales, que sangran aunque tú no lo veas.