Muere a los 67 años, actor de “Kill Bill”
El actor fetiche de Tarantino fue hallado sin vida en su casa de Malibú; Hollywood despide a uno de sus rostros más duros y entrañables
Muere Michael Madsen a los 67 años / Michael Bezjian
El mundo del cine acaba de perder a uno de sus rostros más icónicos. Michael Madsen, el tipo con mirada de pocos amigos, voz rasposa y estilo inolvidable, falleció a los 67 años este jueves en su casa de Malibú, California.
Sí, ese mismo que bailó al ritmo de “Stuck in the Middle With You” mientras torturaba a un policía en Reservoir Dogs. El que blandió una katana en Kill Bill. El que apareció en Once Upon a Time in Hollywood como si Tarantino no pudiera hacer una película sin él. Murió Michael Madsen y con él, una parte muy especial del cine independiente de los 90.
Según informó su publicista Liz Rodríguez a CNN, el actor fue encontrado inconsciente en su domicilio. Al llegar, los servicios de emergencia solo pudieron declararlo muerto a las 8:25 a.m. por lo que se presume fue un paro cardíaco. El sargento Jauregui, del Departamento del Sheriff de Lost Hills, confirmó que no hubo señales de violencia ni crimen. Solo una partida inesperada y dolorosa.
“Michael Madsen fue uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, a quien muchos extrañaremos”, dijeron sus representantes en un comunicado conjunto.
Madsen no necesitaba ser protagonista para robarse la escena. Bastaba con su presencia. Tenía esa energía de tipo rudo con corazón roto que encajaba perfecto en el cine de Quentin Tarantino, quien lo convirtió en su actor fetiche junto a Samuel L. Jackson o Uma Thurman.
Desde su debut en los años 80, Madsen participó en más de 170 películas. Pero fue en los filmes de Tarantino donde dejó su huella más profunda. Su personaje Mr. Blonde en Reservoir Dogs se volvió leyenda. Luego vinieron títulos como Kill Bill (donde interpretó al hermano del asesino Bill) y The Hateful Eight, donde aunque no tuvo papel, su esencia ya era parte del universo tarantinesco.
Más allá de la violencia en pantalla, Madsen era un poeta. Literalmente. Escribió varios libros de poesía y vivía entre rodajes, ferias de cine y presentaciones literarias. Era tan complejo como los personajes que interpretaba. Y eso lo hacía único.
Su muerte no solo marca el final de una era, sino que nos recuerda que hay actores que no se fabrican, se forjan. Y Michael Madsen era puro acero, whisky y cine del bueno.
Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital en Los40 México, El Eco de LOS40 y W Radio. Activa en Radiópolis desde 2021.