“El mejor amigo que he tenido”: Así se despidió Kelly Osbourne de su padre, Ozzy Osbourne

Hay pérdidas que se sienten como un trueno directo al corazón. Y aunque el mundo sabía que Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath, venía luchando desde hace años contra el Párkinson, la noticia de su muerte el pasado martes nos dejó fríos. Ozzy tenía 76 años y, aunque su salud iba en picada, hace apenas unas semanas se subió al escenario para despedirse de su gente, como el ícono que siempre fue.

El comunicado de su familia fue breve pero desgarrador: “Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño”. Entre los nombres que firmaban ese mensaje, uno brillaba con especial dolor: Kelly Osbourne.

Y es que Kelly no solo perdió a su papá… perdió a su cómplice, a su compañero de vida, a su “mejor amigo”, como lo escribió en un post que rompió corazones en redes sociales. Para rendirle homenaje, Kelly citó un verso de la canción “Changes”, una joya que Ozzy compuso con Black Sabbath en los 70, pero que años después regrabó con ella, transformándola en una poderosa balada entre padre e hija. “Me siento infeliz, estoy muy triste. He perdido al mejor amigo que he tenido nunca”, escribió Kelly, con esa frase que hoy se siente como un eco de su duelo.

De murciélagos a listas de éxitos

Ozzy fue mucho más que el tipo que le arrancó la cabeza a un murciélago en pleno concierto. Fue un hombre que sobrevivió a sus propios demonios, a la adicción, a los escándalos, y que reinventó el significado de ser una leyenda del rock. Fue incluido dos veces en el Salón de la Fama del Rock and Roll: una por su carrera solista, y otra por su papel en Black Sabbath. El mundo lo llamó "El Príncipe de las Tinieblas", pero sus hijos lo conocieron como el hombre que, incluso con su voz rota, les cantaba desde el alma.

Y eso se notó cuando, en 2003, Ozzy y Kelly lanzaron juntos una versión renovada de “Changes”, tan emotiva que se convirtió en número uno en el Reino Unido. Solo otra dupla padre-hija había logrado algo así antes: Frank y Nancy Sinatra.

La otra cara del rockero

Más allá del escenario y la pose, Ozzy también fue esposo y papá. Primero con Thelma Riley, con quien tuvo tres hijos, y después, con su eterna compañera de batalla: Sharon Osbourne. Con ella vivió una historia de amor que tuvo de todo: caídas, escándalos, reconciliaciones y hasta un reality en MTV, The Osbournes, donde pudimos ver el caos doméstico que solo una familia como la suya podía ofrecer.

De esa unión nació Kelly, quien siguió sus pasos en la música, en la televisión y en el amor por papá.

“Changes” que duelen

El diagnóstico de Párkinson en 2020 marcó un antes y un después. Sharon explicó entonces que la enfermedad avanzaba por etapas, con días buenos y otros devastadores. Pero ni eso detuvo a Ozzy: luchó, cantó, se despidió de su público como todo un guerrero… y cuando llegó el momento, se fue rodeado de amor, con su familia junto a él.

Hoy el mundo del rock llora. Kelly lo grita desde el alma. Y nosotros solo podemos decir: gracias, Ozzy, por el ruido, por el caos, por la ternura disfrazada de oscuridad. Tu voz no se apaga… solo cambia de frecuencia.