¿Quiénes son “las girls” y por qué algunas chicas se quieren cuidar de ellas?
TikTok tiene nuevas tribus y todas vienen con su gloss, rutina matutina y un manifiesto sin palabras: verte igual que las demás
Las girls / Connect Images/GretaMarie
Pasan las semanas y, sin saber cómo, el feed se ha convertido en un desfile sin fin de etiquetas con moño y nombre propio. Primero fue la Clean Girl, luego la Vanilla Girl, le siguió la Mob Wife, después la Tomato Girl, y ahora hasta hay una que se maquilla como si fuera muñeca brava. Todas distintas, pero sospechosamente parecidas. Algo así como una caja de muñecas con diferente outfit, pero el mismo molde de fábrica.
No hay instructivo oficial, pero las reglas están claras: si no tienes la piel como porcelana (sin poros, sin granos, sin humanidad), el peinado de TikTok, la taza de matcha, y un guardarropa perfectamente neutro, entonces no entras al club. Cada tendencia viene con estética, productos, aroma, playlist, dieta, pasatiempos, una cuenta de Pinterest secreta y una narrativa lista para consumirse.
¿Moda? ¿Identidad? No. Algoritmo en alta resolución.
¿Qué son “las girls”?
Un nuevo nombre para algo que internet ya conocía: microtendencias disfrazadas de personalidad. Pequeñas cápsulas de vida que mezclan estilo, hábitos y comportamiento en una especie de paquete exprés para “ser alguien”. Cada girl tiene su manual estético y su aspiracional de fondo. Lo llamativo es la velocidad con la que emergen y desaparecen, como si se tratara de personajes desbloqueables en un videojuego de estilo y ansiedad.
Mientras unas se preparan sus smoothies de fresa, otras planchan su fleco con actitud de esposa mafiosa. Pero todas parecen tener algo en común: la promesa de una versión ideal que se compra, se publica y se descarta.
El uniforme invisible
Bajo la apariencia de lo espontáneo, las “girls” funcionan como etiquetas de control. Detrás del estilo pulido, vive un mandato silencioso: verte así, actuar así, pensar así. Y si no lo haces, estás fuera de juego. Las diferencias se planchan, las imperfecciones se filtran, y la espontaneidad se empaqueta.
¿Y si no quieres ser una “girl”?
Nadie lo dice en voz alta, pero no ser una girl ya se está volviendo una forma de resistencia. Es el gesto sutil de no comprar lo que el algoritmo sugiere, de ignorar el próximo must-have, de vestirse sin pedir permiso.
Las marcas lo saben. Por eso están ahí, empujando skincare, agendas, libros de autoayuda con portada beige y ropa que promete convertirte en tu “mejor versión”. Esa versión que siempre, curiosamente, necesita algo más para estar completa.
Epílogo sin moraleja
No hay conclusiones tajantes. Pero sí preguntas que flotan en el aire mientras scrollamos:¿Es esto libertad o sólo una estética con mejor branding?¿Dónde termina el gusto y empieza la fórmula?¿Y si en vez de ser una “girl”, simplemente vuelves a ser tú?
Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital en Los40 México, El Eco de LOS40 y W Radio. Activa en Radiópolis desde 2021.