Así fue la presentación de Carlos Villagrán “Quico” en un circo a los 81 años, ¿retomará su carrera?

Carlos Villagrán vuelve a calzarse los zapatos y la boina en un circo peruano

Quico regresa al escenario a los 81 años / instagram

Las luces del circo se apagan, el telón se corre y de pronto... aparece Quico, con su traje de marinero intacto, sus mejillas infladas por la emoción y ese andar atolondrado que tantas veces hizo reír. El público lo reconoce al instante: Carlos Villagrán, a sus 81 años, se sube de nuevo al escenario. Y no lo hace por nostalgia, lo hace porque el personaje aún respira en él y, al parecer, también en quienes lo corean.

Lo curioso no es que Villagrán haya vuelto a actuar, sino que lo haya hecho vestido de Quico, en pleno 2025, y ante una audiencia que lo recibió con más cariño que juicio. El MallPlaza Bellavista en Lima fue el lugar elegido, pero bien pudo ser cualquier parque de diversiones de los recuerdos. Lo que ahí ocurrió fue una especie de pacto: él no se jubila del todo, y la gente promete seguir riendo.

Este regreso no estaba en el guion. El actor ya se había despedido del personaje en 2023, con bombo y platillo. Pero las despedidas, en el mundo del espectáculo, son más bien suspensivos que puntos finales. Y aunque hay quien insiste en que "ya no está para eso", otros tantos prefieren callar y aplaudir.

Quico volvió en el marco del show Mega Circus, y durante casi dos horas se convirtió en maestro de ceremonias, cuentachistes, músico improvisado y cómplice de carcajadas. En un acto sin pretensiones, el personaje fue más que una figura del pasado: fue un catalizador de recuerdos compartidos.

La presencia de Villagrán en Perú no pasó desapercibida, sobre todo porque coincidió con la visita de María Antonieta de las Nieves y Édgar Vivar, lo que disparó rumores, nuevamente, sobre un posible reencuentro del elenco original de “El Chavo del 8”. Pero el propio actor se encargó de apagar la mecha:"Yo no me junto con esa chusma", dijo, y no hacía falta agregar nada más.

Quico, el verdadero, nunca fue un niño. Siempre fue un adulto fingiendo que no entiende nada del mundo. Tal vez por eso funciona tan bien a cualquier edad. Villagrán lo sabe. No hay nostalgia que pese ni edad que estorbe cuando hay ganas de jugar. El público no fue a ver a un actor mayor disfrazado. Fue a encontrarse con un personaje que, contra todo pronóstico, sigue en gira.

Carlos Villagrán no dio consejos, no pidió disculpas, no se justificó. Solo apareció. Y para muchos, eso fue suficiente. Porque hay risas que no se olvidan y personajes que, aunque pasen los años, no necesitan reencarnación. Solo un escenario.

Viviana Hernández Bran

Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...