¿De qué tratará el curso sobre Bad Bunny en la prestigiosa Universidad de Yale?

Hay fenómenos que nacen para reventar listas de reproducción… y otros que llegan hasta las aulas de la Ivy League. Así es: Bad Bunny ya no solo rompe récords de streaming, ahora también rompe esquemas académicos. A partir de septiembre, la Universidad de Yale incluirá entre sus materias optativas un curso centrado en la obra, impacto y complejidades del artista puertorriqueño. ¿Sorpresa? No tanto. ¿Revolución educativa? Bastante.

La iniciativa es parte de un esfuerzo mayor de esta institución, considerada una de las mejores universidades del mundo, por conectar el pensamiento crítico con las expresiones culturales que marcan el presente. Y si alguien está marcando este tiempo con fuerza, identidad y perreo consciente, ese es Benito Antonio Martínez Ocasio, alias Bad Bunny.

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¿Qué enseñará Yale sobre Bad Bunny?

El curso fue ideado por el profesor Albert Laguna, especialista en estudios culturales y migración. No es un fan improvisado: es un académico que ha dedicado años a investigar cómo el Caribe se entrelaza con la historia estadounidense. Y, según él, Bad Bunny es el mejor ejemplo actual de ese cruce entre cultura, política e identidad.

El temario girará en torno al álbum "Debí tirar más fotos", el cual tiene una fuerte herencia caribeña, y el parte aguas para que los alumnos comprendan mejor cual es la relación que tiene la isla con Estados Unidos.

En el curso si se analizarán letras. Pero no se tratará de descifrar si Tití me preguntó por una o por muchas novias. El objetivo será entender cómo la música urbana se convierte en espejo social, y cómo Benito logra hacer crítica política entre beats, referencias a Nueva York y versos en spanglish.

De Nueva York a San Juan: un viaje en clave reguetón

Entre las canciones elegidas para el análisis, destacan “Nuevayol” (guiño directo a Un verano en Nueva York de El Gran Combo) y “Turista”, un tema que no se anda con rodeos al hablar de la gentrificación en la isla y de la mirada condescendiente de ciertos turistas estadounidenses.

Cada track se convierte en una excusa para hablar de historia, identidad y resistencia cultural. Para Laguna, Bad Bunny no es solo un artista comercial, sino un cronista contemporáneo: “No se puede hablar de la historia de Nueva York sin Puerto Rico, y viceversa”.

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¿Por qué un curso sobre reguetón ahora?

En un momento en el que la política universitaria en EE.UU. está bajo lupa (con censura a protestas estudiantiles, auditorías a programas académicos y tensiones por fondos federales), el curso sobre Bad Bunny cae como declaración de principios. Enseñar sobre reguetón en Yale es también una forma de decir que la cultura latina no necesita traducción: necesita espacio.

El propio Laguna lo resume así: “Este curso no es para aprender a bailar, sino para entender cómo suena el poder en el siglo XXI”.

El impacto global de Bad Bunny

Con más de 80 millones de oyentes mensuales en Spotify, múltiples premios Grammy y una gira en Puerto Rico que agotó más de 400 mil entradas en 4 horas, Bad Bunny no solo domina la industria musical: ha redefinido el sonido latino en el mundo.

Su carrera se ha convertido en un caso de estudio sobre cómo un artista puede usar la fama como megáfono para hablar de su tierra, su gente y su historia. Desde su crítica a los apagones en la isla hasta su decisión de cantar siempre en español, Bad Bunny ha hecho del éxito global una plataforma política.

Y ahora, esa plataforma llega a Yale, lista para discutirse, cuestionarse y, por qué no, bailarse entre lecturas decoloniales y ensayos sobre geopolítica caribeña.