Orlando Bloom adelgazó 14 kilos para “The Cut”, ¿en qué consistió la dieta?

Convertirse en un hombre derrotado, física y emocionalmente, no es algo que se logre solo con talento. Orlando Bloom lo sabe, y para su nuevo papel en The Cut decidió poner a prueba su resistencia con un método que él mismo desaconseja: perder 14 kilos en apenas tres meses a base de atún, pepino… y muy poca agua.

El intérprete de Piratas del Caribe explicó en una conversación con People que su personaje es un exboxeador en busca de redención tras una caída que lo dejó fuera del ring y sin rumbo. La historia, cargada de demonios internos y segundas oportunidades, acabó reflejándose en su propio proceso de transformación.

“No puedes dormir cuando tienes hambre, y la restricción de agua me llevó a soñar con comida. La paranoia y la ansiedad eran reales”, confesó.

Bajo la supervisión semanal del nutricionista Phillip Goglia, Bloom siguió una rutina calculada al milímetro: control de analíticas, dieta mínima y una preparación física que no dejaba espacio para excesos. El objetivo era alcanzar un peso límite para las escenas finales, y lo logró… aunque reconoce que el precio fue alto.

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Una película de boxeo… sin boxeo

The Cut, dirigida por Sean Ellis y escrita por Justin Bull, se aleja del cliché del combate final para explorar la preparación y el viaje interior de su protagonista. “Es una película de boxeo sin boxeo”, dice Ellis, “en la que la verdadera victoria está en aceptarse a uno mismo y enfrentar las batallas que nadie ve”.

En pantalla, Bloom comparte créditos con Caitríona Balfe y John Turturro, y el filme tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto 2024.

Más allá del físico

Para Bloom, la experiencia fue más que una transformación estética: “Esta historia trata sobre las luchas que todos tenemos y lo que significa encontrar la fuerza para pedir ayuda. Es una lección que me llevo fuera del set”.

Entre la pérdida de peso, las noches en vela y la presión emocional, el actor británico terminó no solo interpretando a un hombre al límite, sino experimentando en carne propia esa línea fina entre la disciplina y la obsesión.