Burnout de alto rendimiento: síntomas, causas y cómo prevenir el agotamiento laboral silencioso

Vas en automático, dando el 100%, pero tu cuerpo grita: “¡Ya basta!”

El agotamiento laboral puede afectarnos física y emocionalmente / Sana Grebinets

En el mundo acelerado en el que vivimos, muchas veces confundimos éxito con resistencia infinita. En El Brunch tuvimos a Fernanda Arozqueta, vocera de Doctor FACH, la plataforma especializada en salud emocional y bienestar psicológico, para hablar de un tema del mundo laboral que nos dejó pensando: el burnout laboral de alto rendimiento. Es momento para detenernos, reflexionar y escuchar lo que nuestro cuerpo y mente intentan decirnos.

Tal vez ya hayas escuchado sobre el burnout tradicional, también llamado como síndrome de desgaste profesional, que es ese agotamiento emocional, físico y mental que nos deja sin energía para hacer nada. Pero el burnout de alto rendimiento es distinto: aquí sigues cumpliendo con todo, entregando resultados y resolviendo problemas, pero por dentro estás que te fundes.

¿Qué es el burnout de alto rendimiento?

Es ese estado en el que mantienes tu productividad alta a costa de un desgaste emocional y físico profundo. No es que dejes de rendir… es que cada tarea te cuesta más, tu energía se agota y, aunque nadie lo note, tu mente y tu cuerpo están pidiendo auxilio.

Señales de alerta del burnout:

  • Fatiga constante (aunque duermas).
  • Cambios de humor repentinos.
  • Irritabilidad o cinismo hacia tu trabajo.
  • Dificultad para concentrarte.
  • Desconexión emocional de lo que antes te motivaba.

Lo engañoso es que, por fuera, todo parece “perfecto”, pero por dentro trabajas en automático y sin disfrutar lo que haces.

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Diferencias con el burnout laboral clásico

En el burnout tradicional, la productividad baja. En el alto rendimiento, la productividad sigue igual… pero con un costo altísimo para tu salud mental y tu bienestar psicológico.

Cómo prevenirlo

  • Reconoce las señales: No ignores la fatiga ni los cambios en tu estado de ánimo.
  • Busca ayuda profesional: Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a poner límites y recuperar tu energía.
  • Prioriza el autocuidado: Dormir bien, hacer ejercicio, comer saludable y tener momentos para ti no es egoísmo, es prevención.

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En El Brunch lo decimos siempre: la productividad no vale más que tu paz mental. Escucha a tu cuerpo y tu mente antes de que el burnout silencioso tome el control.