Ben Affleck se vería seriamente afectado tras el posible compromiso de Jennifer Garner, ¿aún hay amor?

En Hollywood los rumores nunca llegan solos: aterrizan como ráfagas de viento que agitan memorias, viejos amores y heridas aún sin cicatrizar. Esta vez, el torbellino se centra en Jennifer Garner, que según versiones cercanas estaría comprometida con el empresario John Miller. La noticia, aparentemente feliz, habría tenido un eco inesperado: Ben Affleck, su exmarido, no estaría llevando nada bien la posibilidad de ver a la madre de sus hijos dar un nuevo paso sentimental.

La pregunta que recorre portales y sobremesas es inevitable: ¿por qué, después de tantos años y nuevas parejas, la vida privada de Garner sigue afectando tanto al protagonista de Argo?

Una historia que no se borra

La relación entre Ben Affleck y Jennifer Garner fue durante una década una de las más sólidas del espectáculo. Entre estrenos de cine, alfombras rojas y una vida familiar discreta, la pareja construyó una historia que dio fruto a tres hijos: Violet, Seraphina y Samuel. Aunque en 2015 decidieron separarse, y en 2018 concretaron el divorcio, ambos se mantuvieron como ejemplo de cordialidad y co-paternidad respetuosa.

Quizás por esa cercanía, los rumores de que Garner podría dar el “sí” a Miller han resonado en Affleck con un matiz distinto, casi íntimo, como si una página que nunca terminó de escribir se hubiera cerrado de golpe.

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La vida sigue… aunque pese

Hoy Garner parece tener claro su horizonte: estabilidad junto a John Miller y la posibilidad de formalizar la relación con un compromiso. Desde hace meses se habla de la buena química entre ambos y de la forma en que Miller se ha integrado en la vida familiar de la actriz.

En contraste, Affleck, quien vive bajo la lupa tras el matrimonio fallido que resultó luego de estar con Jennifer Lopez, habría recibido la noticia con sentimientos encontrados. Fuentes cercanas aseguran que el actor sigue considerando a Garner como “el amor de su vida” y que la posibilidad de reconciliación era, en silencio, una esperanza que nunca se extinguió del todo.

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El eco de un arrepentimiento

No es la primera vez que Affleck habla públicamente de su divorcio como uno de sus mayores arrepentimientos. En entrevistas pasadas, el actor ha descrito a Garner como “una madre ejemplar” y ha admitido que su separación fue una herida difícil de procesar.

Los supuestos planes de compromiso con Miller vendrían a poner el punto final a cualquier expectativa de reencuentro. Para Affleck, esa certeza parece tener un sabor amargo, más cercano al de la nostalgia que al de la rivalidad.

Al final, lo que late en esta historia no es un triángulo amoroso ni un drama de tabloide, sino la verdad incómoda de que incluso en Hollywood, entre cámaras y focos, los amores perdidos siguen pesando.