¿Austin Butler y Zoë Kravitz tienen un romance? Esto es lo que se sabe

París, ciudad de luces, clichés y romances que parecen escritos por un guionista invisible. Y es ahí, entre la penumbra de un bar con nombre de dragón, donde Austin Butler y Zoë Kravitz fueron sorprendidos regalándose algo más que sonrisas diplomáticas tras el estreno de su nueva película.

Ampliar

Cerrar

Los testigos hablan de complicidad, de esas miradas que encienden rumores al instante y de un abrazo que parecía tener más de confesión íntima que de simple camaradería actoral. El escenario no podía ser más oportuno: la promoción de Caught Stealing, un thriller policial dirigido por Darren Aronofsky que los ha tenido trabajando hombro con hombro en un rodaje intenso, casi asfixiante.

“Definitivamente hay química”, soltó una fuente cercana al equipo de promoción, como quien confirma lo que ya todos sospechaban. Y aunque nadie se atreve aún a llamarlo romance, la insinuación es clara: Butler y Kravitz disfrutan de esta cercanía con un entusiasmo que trasciende el simple hecho de compartir créditos en pantalla.

Dos corazones recién liberados

Lo cierto es que el calendario sentimental de ambos parece haber dejado huecos que podrían llenarse con facilidad. Butler, de 34 años, terminó a inicios de este año su relación con la modelo Kaia Gerber, con quien compartió tres años sin dramas públicos ni escándalos de ruptura. Por su parte, Kravitz cerró en 2024 su compromiso con Channing Tatum, un capítulo que había comenzado en 2021 y que parecía escrito para durar, pero terminó en silencio, entre rumores y joyas devueltas.

• Zoë Kravitz y Channing Tatum hacen oficial su compromiso

Ambos, libres y sin compromisos, llegan ahora a esta etapa en la que la vida profesional los pone en el mismo barco… o en el mismo bar parisino. Y aunque los representantes guardan silencio, las imágenes obtenidas por Page Six hablan un idioma universal: el del coqueteo en directo:

Ampliar

Cerrar

Más que promoción

La gira de medios suele ser agotadora: entrevistas en cadena, sonrisas ensayadas, viajes interminables. Pero para Butler y Kravitz parece haberse convertido en algo distinto: un respiro, una oportunidad de compartir sin la presión del set. Según allegados, lo que los une no es solo admiración mutua por el talento del otro, sino también la sensación de estar atravesando un momento vital en paralelo, entre cierres y comienzos.