Taylor Swift y el papel que no le dieron en Crepúsculo: la historia detrás del “no” que recibió
La cantante quiso aparecer en una de las películas de la saga, pero fue rechazada por completo
Taylor Swift quiso un cameo en Crepúsculo / instagram
En 2009, cuando Taylor Swift ya llenaba estadios y “Love Story” era himno de toda una generación, la cantante tenía un deseo muy concreto: aparecer en la saga de Crepúsculo, aunque fuera apenas unos segundos en pantalla. No pedía protagonismo ni un papel secundario; le bastaba un cameo, un asiento en la cafetería de Forks, una figura fugaz en medio del romance entre vampiros y hombres lobo.
Taylor Swift quiso aparecer en la saga de Crepúsculo / Axelle/Bauer-Griffin
Taylor Swift quiso aparecer en la saga de Crepúsculo / Axelle/Bauer-Griffin
La revelación salió a la luz más de una década después, en el podcast The Twilight Effect, conducido por Ashley Greene (Alice Cullen en la saga) y Melanie Howe, donde Chris Weitz, director de Luna Nueva, contó lo ocurrido. Swift, confesó, era una auténtica “Twi-hard”: una fan devota que quería formar parte de ese universo que había conquistado a millones de adolescentes en todo el mundo.
Un cameo imposible
La conexión parecía sencilla: tanto el director como la cantante compartían representante, lo que permitió que la propuesta llegara directamente a Weitz. El mensaje era claro: “Taylor estaría feliz de aparecer, aunque sea como alguien sentada en un restaurante”.
Sin embargo, el director decidió rechazarlo. ¿La razón? Temía que su presencia eclipsara la película entera.
“En cuanto Taylor apareciera en pantalla, nadie iba a estar pendiente de la historia. Solo iban a decir: ‘¡Mira, es Taylor Swift!’”, explicó.
Con esa lógica, un simple cameo se transformaba en una distracción monumental. Weitz, convencido de que debía proteger la coherencia narrativa, le cerró la puerta a una de las artistas más influyentes del pop actual.
El arrepentimiento del director
Con los años, Weitz admite que quizá fue demasiado estricto. Entre risas, confesó que haber dicho que no le impidió cultivar lo que podría haber sido una amistad con la cantante: “Me pateo a mí mismo por eso. Pienso: wow, podría haber pasado el rato con Taylor Swift. Podríamos haber sido amigos”.
Imaginemos por un instante la escena: Swift sirviendo de fondo en el comedor de Forks, entre charlas adolescentes y platos de ensalada, mientras Edward Cullen lucha contra su instinto vampírico. No cambió la historia de Luna Nueva, pero sí habría dejado un guiño inolvidable para los fans.
Taylor, entre música y cine
A pesar de aquel “no”, la cantante continuó explorando su faceta actoral. Primero en televisión, con un episodio en CSI: Crime Scene Investigation, y después en cine, con su debut en Valentine’s Day (2010). Más tarde, participó en The Giver, Cats y recientemente en Amsterdam.
Su carrera cinematográfica nunca necesitó de Forks para validarse, pero la anécdota alimenta la nostalgia: ¿qué habría pasado si la estrella pop más influyente de la última década hubiera compartido, aunque fuera un instante, universo con los Cullen y los Black?
El “qué hubiera pasado si”
En retrospectiva, la anécdota parece un capítulo más de esa intersección fascinante entre música y cine. Crepúsculo se convirtió en fenómeno cultural por derecho propio, mientras que Swift alcanzó un nivel de fama que hoy trasciende fronteras y géneros.
El encuentro no ocurrió, pero queda la historia: Taylor Swift quiso ser parte de Luna Nueva y el director, temeroso de romper el hechizo narrativo, le cerró la puerta. Una decisión que, al recordarla, suena casi irónica: la saga que habló de amores imposibles negó a su manera uno más.
Y tú, ¿hubieras querido ver a Taylor Swift en Forks, aunque solo fuera de extra?
Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...
