¿Estás viviendo un Amor líquido? Cuando el "vamos a fluir" revela una relación sin compromiso
Descubre qué es el amor líquido, cómo saber si lo estás viviendo y aprende a poner límites sanos
Si tu pareja o la persona con la que estás saliendo ha usado frases como "vamos a fluir", estás viviendo un amor líquido.
Todas hemos escuchado frases como “mi alma gemela” o “hasta que la muerte nos separe”, ¿verdad? Pero seamos honestas, hoy esas palabras suenan cada vez más lejanas. En pleno 2025, las relaciones ya no se viven igual que antes: ahora parecen más frágiles, rápidas, superficiales y con fecha de caducidad. Y a esto, chicas, se le llama amor líquido.
En El Brunch te contamos todo sobre este tema que seguro te hará cuestionarte: ¿lo tuyo es amor real o amor líquido?
¿Qué es el amor líquido?
El concepto viene del sociólogo Zygmunt Bauman, quien describió el amor moderno como algo fluido, inestable y volátil (sí, como cuando te clavas con alguien del dating app y a las semanas ya ni se hablan).
Antes, las relaciones eran más sólidas y con compromiso a largo plazo. Hoy en día, las parejas suelen evitar etiquetas, se inclinan por relaciones abiertas o simplemente deciden “fluir” sin ponerle nombre a nada.
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¿Por qué nuestras relaciones cambiaron tanto?
La respuesta está en nuestra forma de vivir y conectarnos:
- Apps de citas y redes sociales: ahora conocer a alguien es tan fácil como deslizar a la derecha.
- Velocidad digital: si algo no nos gusta, un “unfollow” o “block” basta para cortar vínculos.
- Individualismo: buscamos más lo que nos llena a corto plazo, sin pensar en construir un futuro en pareja.
- Miedo al compromiso: muchas veces ligado a inseguridades o baja autoestima.
En pocas palabras: el amor dejó de ser un contrato social eterno y se volvió más como un trial de Netflix.
¿El amor líquido es malo?
No necesariamente, pero sí puede volverse desgastante si entras en dinámicas superficiales que no te aportan nada real. La clave está en saber lo que quieres: si buscas algo serio, dilo; si quieres algo casual, también. Lo importante es que nadie se quede atrapada en un ciclo de amores fugaces que terminan vaciando más de lo que llenan.
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Tips bruncheros para no caer en el amor líquido sin darte cuenta
- Quiérete, quiérete mucho: la seguridad propia es el antídoto contra relaciones superficiales.
- Define qué buscas: te ahorras dramas si lo tienes claro desde el inicio.
- Pon límites sanos: no aceptes migajas emocionales.
- Habla con honestidad: tanto contigo como con tu pareja.
- Recuerda que “fluir” no significa conformarte: el amor debe sumar, no restar.
Y tú, ¿sientes que lo tuyo es amor líquido o amor del que dura?