Malcriada y Prayers: historias propias que van más alla de Momento, su nueva colaboración
En su nuevo sencillo Momento, lo mexicano y lo chicano se encuentran en un terreno común: lo rebelde, lo íntimo y lo que se atreve a incomodar
Malcriada y Prayers / instagram
Hay colaboraciones que se anuncian como un choque de mundos, y otras que más bien parecen un reencuentro entre viejos conocidos. Lo que ocurrió entre Malcriada y Prayers pertenece a esta segunda categoría: un cruce de caminos que, en vez de parecer improbable, resulta inevitable. Ambos proyectos respiran en los mismos paisajes sonoros: oscuros, góticos, postpunk, y ambos hacen de la incomodidad un motor creativo. El resultado se llama Momento, un tema que, más allá del hype digital, cobra vida al escucharlo contado en primera persona por sus protagonistas.
De Fluoxetina a Malcriada: un nombre que cabía en la boca
Pepe Pecas y Mathilde Sobrino cuentan que el proyecto no siempre se llamó Malcriada. Al principio adoptaron el nombre Fluoxetina, una etiqueta más conceptual que práctica. “Era larguísimo, y ni siquiera había un proyecto formal, solo éramos Mathilde y yo tocando juntos”, recuerda Pepe. Cuando llegó la hora de subir sus canciones a plataformas digitales, comprendieron que necesitaban un alias más contundente, uno que, como ellos dicen, “se entendiera a la primera”. Así nació Malcriada, con una estética de baja fidelidad, colores apagados y un aire de diario íntimo grabado en cintas gastadas.
Prayers y el eco de sus raíces
En el caso de Rafa Reyes (Leafar Seyer) mente y corazón de Prayers, el impulso creativo para seguir por el camino de la música a los 37 años, vino no solo de lo que él llama “lo oculto”, en sus palabras:“Estudiaba esas cosas, me fascinaban. Y al mismo tiempo estaba mi barrio, mi herencia mexicana, el postpunk, lo gótico. Todo se fue mezclando, todo evolucionó, al punto de que yo nunca pensé que ahora, en esta nueva etapa musical y de mi vida, escribiría una historia de amor hasta que me casé, y de pronto me salió natural, como si lo tuviera guardado sin saberlo”, explica.
Para él, la música es más desahogo que cálculo: “No tengo escuela, no tengo método. Es puro sentimiento. Mis letras son un diario: lo que me pasa, lo que pienso, lo que temo. A veces me sorprendo de lo que sale. Hay gente que le gusta y hay gente que no lo entiende, es como todo. Yo soy humano y ando pasando experiencias humanas, trato de resolver los problemas en la forma de mi letra, son pensamientos que abren la mente”.
La incomodidad como chispa
En la conversación surge un tema clave: la incomodidad. ¿Es necesaria para crear arte? Mathilde lo resume sin titubear: “Si estás demasiado cómodo, no creces. La incomodidad te mueve”. Pepe matiza: “Cuando algo no te gusta de entrada, no significa que nunca te gustará. A veces lo raro es lo que termina volviéndose indispensable”.
Momento: entre la catarsis y el ritual
El sencillo no se limita a ser una colaboración: es, en palabras de Mathilde, una especie de purga emocional. “El coro habla de una catarsis. Puede ser la muerte, puede ser cualquier instante que lo cambia todo. Es un llamado a estar despierto, trucha, preparado”, explica.
El verso, sin embargo, es un diálogo íntimo con uno mismo asegura Pepe Pecas: “Pareciera que la letra se hizo para otra persona, pero no es tan así, de hecho, habla de uno mismo, de que estamos para cuidarnos. A veces tenemos diálogos internos donde nos abandonamos y queremos volver a nosotros”.
Para el fundador de Prayers, trabajar con Malcriada fue una lección: “Yo soy fan de ellos. Tienen esa chispa que otros buscan y no encuentran. Me sorprendió su creatividad tan rápida y fluida”.
Por otro lado, para Pepe, la influencia de Prayers estuvo presente desde mucho antes: “Nuestra forma de escribir ya contemplaba algo de lo que Rafa hace”.
Y por lo que cuenta Mathilde, una de las cosas que más admira de Leafar es la forma en la que conceptualiza todo, como vive el concepto en sí, como se viste, como habla, como camina y escribe, como es su música, y al final como es que todo ese concepto que es él, cuaja con todo lo que está a su alrededor. “Él vive en ese universo, él no es de los que se baja del escenario y deja de ser, él es lo que canta, lo que proyecta”.
Entre miedos y símbolos
La entrevista se vuelve más personal cuando se les pregunta por sus miedos. Mathilde confiesa que la muerte es el suyo: “Me acuerdo de que todos vamos a morir y me da miedo. Pero trato de vivir en el presente, de cuidar mi cuerpo, de agradecer todos los días hasta que se vuelva memoria muscular”.
Pepe teme a sí mismo: “Me da miedo que mi parte miedosa me gane, que deje las cosas en sueños y no en hechos”.
Rafa habla desde su biografía: “De joven, mi miedo era la calle, la cárcel, la muerte. Después fue proteger a mi hija, a mi esposa. Ahora el miedo soy yo: mi tendencia a complicarme la vida. Yo mismo soy mi peor enemigo muchas veces. Tengo un lado muy oscuro y a veces me gana, por eso es muy importante que yo esté con gente positiva. La incomodidad también viene de ahí: de confrontar quién eres”, dice.
Al preguntarles si en algún punto de sus carreras habían hecho uso de algo místico o energético, me sorprendió saber que Rafa utilizó numerología para lanzar su disco Chologoth. "Mi último disco el Chologoth lo saque en el mes dos, día dos, del año 2022, y usé numerología, curiosamente ese disco le hizo muy bien a mi carrera".
¿De dónde viene su esencia y cómo es que empatan Malcriada y Prayers?
Al final, lo que une a Malcriada y a Prayers no es solo un tema musical, sino la certeza de que ambos provienen de un mismo pulso: lo marginal, lo oscuro, lo incómodo, lo rebelde. Y desde ahí, logran construir algo que suena tanto a catarsis como a fiesta, tanto a diario íntimo como a grito colectivo.
“Hemos trabajado una estética como si lo estuvieras viendo a través de una pantalla antigua de baja fidelidad, con los colores apagados o distorsionados como si estuvieras en un sueño, desde que lo ves tiene que ver con nuestras posibilidades, uno quisiera tener las cosas más producidas del mundo, creo que es el sueño de todos, pero cuando no está en tus posibilidades, una forma de destacar en un mundo donde todos quieren hacer eso, a veces es irte a lado contrario entonces empezamos a dejarnos de tomar tan en serio y comenzamos a hacer contenido de baja fidelidad para que la gente pueda sentir que hay una conexión, de que si nosotros podemos hacerlo, ellos también. Para nosotros es muy importante la creación de contenido relacionado a la salud mental es muy importante para el proyecto”.
¿Dónde y cuándo ver a Malcriada?
Podrás ver a Malcriada en vivo y a todo color el próximo 4 de octubre a las 8:30 de la noche, en el Lunario del Auditorio Nacional.
Consigue tus boletos aquí.
Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital en Los40 México, El Eco de LOS40 y W Radio. Activa en Radiópolis desde 2021.