Guillermo del Toro subasta piezas icónicas de sus películas de terror, así puedes participar en la puja
El director mexicano pone a disposición de fans y coleccionistas parte de su universo personal de terror, fantasía y cine, en una serie de pujas que arrancan este mes

En la vida de Guillermo del Toro, los monstruos nunca han sido una amenaza, sino una compañía. Durante décadas, el cineasta jalisciense, tres veces ganador del Óscar, se dedicó a reunirlos en un refugio privado al que bautizó como Casa Desolada. Allí convivían bocetos, utilería, esculturas y rarezas que lo inspiraban cada vez que levantaba una nueva película.
Ahora, buena parte de esos tesoros dejarán de ser solo suyos. Del Toro ha decidido subastarlos y darles un nuevo destino: las vitrinas, libreros o salas de quienes quieran custodiar un fragmento de su mundo.
La chispa detrás de la decisión
La determinación de desprenderse de la colección no nació de un capricho, sino de un sobresalto. Los incendios forestales de California, ocurridos a inicios de este año, amenazaron con reducir a cenizas su acervo de más de cinco mil piezas. El director apenas logró rescatar una mínima parte.Ese episodio lo llevó a reflexionar: “Esta situación me hizo consciente del tamaño imposible de la colección y de la responsabilidad de compartir este tesoro con otros que puedan preservarlo para las generaciones venideras”, explicó.

Guillermo del Toro colección / twitter

Guillermo del Toro colección / twitter
Una puja de tres actos
El primer capítulo de esta historia está programado para el 26 de septiembre en Beverly Hills, bajo la organización de Heritage Auctions. La cita no será única: se trata de la primera de tres subastas que se extenderán hasta 2026.Quien lo desee podrá participar no solo de manera presencial, sino también vía internet, teléfono o incluso correo. Desde ya, la página oficial permite dejar pujas anticipadas.
¿Qué se esconde en la Casa Desolada?
Hablar de esta colección es asomarse a un gabinete de curiosidades:
- Un boceto del vampiro de Cronos (1992).
- Una escopeta de utilería de Hellboy II (2008).
- El uniforme de piloto de Pacific Rim (2013).
- La maqueta original del Hombre Anfibio de La forma del agua (2017).
Quizá lo más conmovedor esté ligado a El laberinto del fauno, cinta que consolidó su prestigio mundial. Entre los lotes aparecen los primeros dibujos del Hombre Pálido y del propio laberinto, así como una maqueta en tres piezas de la entrada al set. También figura un cuadro de Raúl Villares que recrea el molino de la película, pieza que Del Toro mantuvo durante años en su oficina como musa silenciosa.
Pero la subasta no solo respira cine. Allí también están las huellas de sus influencias: láminas de Bernie Wrightson, ilustrador de Frankenstein; trabajos de Moebius y Robert Crumb; una portada original de Mike Mignola para Hellraiser (1990); e incluso un diseño de HR Giger para un guion inédito titulado The Tourist.
Más que una colección
En 2016, el propio Del Toro describía Casa Desolada como “una biblioteca de imágenes, sonidos e ideas”. Un arsenal que no solo adornaba habitaciones, sino que alimentaba la estética de filmes como El espinazo del diablo, El laberinto del fauno y La forma del agua.Su magnitud ya había quedado clara en 2017, cuando el LACMA montó la exposición Guillermo del Toro: En casa con monstruos, que reunió 500 piezas y atrajo multitudes curiosas por conocer la mente detrás de los monstruos.
Hoy, la diferencia es que esas piezas ya no solo se exhibirán: podrán viajar a nuevos hogares. Para los coleccionistas, es la oportunidad de tener entre sus manos un pedazo del imaginario de uno de los autores más influyentes del cine contemporáneo. Para los fans, es la prueba de que Del Toro comparte sus monstruos como comparte sus películas: con generosidad y la certeza de que, al fin y al cabo, los monstruos son mejores cuando se comparten.

Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...


