Aquí podrás visitar la tumba de Lord Voldemort
El cementerio de Greyfriars Kirkyard se convirtió en peregrinaje de fans por una posible inspiración de Voldemort
Lord voldemort / instagram
Caminar por Greyfriars Kirkyard es adentrarse en un cementerio que parece custodiado por la historia, las piedras y el viento. En medio de ese silencio entre mausoleos, una lápida llama la atención de los admiradores de Harry Potter: la de Thomas Riddell, un nombre que ronda con ecos de ficción. Muchos creen que fue uno de los nombres que JK Rowling tomó prestados, o al menos se vio influida, cuando inventó “Tom Marvolo Riddle”, alias Lord Voldemort. Pero lo fascinante es cómo, al estar ahí, la ficción se vuelve casi un puente palpable hacia la realidad.
Thomas Riddell, un hombre real
Thomas Riddell fue una persona de carne y hueso: murió en 1806, tenía 72 años, vivía en Edimburgo. No era mago, ni tenía planes para dominar el mundo; apenas era un individuo que hoy descansa en una esquina de Greyfriars Kirk. La lápida dice: “Sacred to the memory of Thomas Riddell …”, y también menciona a su hijo y a otros miembros de su familia. Se parece al nombre de Voldemort, con una diferencia en la ortografía (una “l” de más en el apellido), pero no hay registros de Rowling declarando que esa lápida fue el origen directo del personaje.
Sin embargo, Rowling ha confesado que muchas ideas y nombres de Harry Potter surgieron mientras ella vivía en Edimburgo, caminaba por esas calles antiguas, visitaba cafés, recorría cementerios, absorbiendo epígrafes, arquitectura, el sonido de los pedruscos bajo la lluvia.
El itinerario mágico
Si decides ir a buscar a Thomas Riddell en persona, no es difícil. Desde la entrada por Candlemaker’s Row, se camina hacia la parte vieja del cementerio, cerca de la Flodden Wall. Luego hay un punto en que, tras atravesar un arco, si sigues derecho hasta el final, giras a la derecha y verás la lápida: “Thomas Riddell Esq.”, en compañía de otros nombres con ecos potterianos: Moodie, McGonagall, Scrymgeour, Black. Los seguidores del universo de Rowling han ido dejando cartas, flores, mensajes; el lugar se ha vuelto una mezcla de memorial real y altar fanático.
Pero no todo queda intacto: las autoridades del cementerio han retirado correspondencias dejadas por los fans, alegando respeto al carácter histórico del lugar y preservación de las lápidas.
Más que nombres: turismo, simbolismo y cuidado
Greyfriars Kirkyard no solo atrae por el nombre de Riddell. Es uno de los cementerios centrales de Edimburgo, con tumbas que datan del siglo XVI, con arquitectura barroca, con historias de poetas, arquitectos, figuras locales, y también con historias oscuras de presuntos fantasmas. Es patrimonio vivo, protegido por leyes locales, pero enfrentado al desgaste: cambio climático, humedad, visitas masivas, grafitis.
El flujo de turistas angloparlantes, fans de Harry Potter, curiosos literarios, ha ascendido muchísimo. El lugar ahora aparece en mapas de visitantes, blogs de fantasía, podcasts. Hay quienes lo consideran casi una peregrinación moderna: visitar un escenario real sin magia visible, pero cargado de magia subjetiva.
¿Coincidencia o inspiración?
Aquí lo que importa no es demostrar quién inspiró a quién, sino que existe una resonancia poderosa entre ese nombre de piedra y los universos de ficción que muchos aman. Que Rowling usara nombres recogidos de lápidas o letreros, que viviera en Edimburgo mientras escribía, que haya historias locales que encajaban en su imaginación… todo suma. Pero también permite preguntarse: ¿hasta dónde pertenece esa historia al dueño de la lápida? ¿Qué significa apropiarse de lo real para construir ficción?
La lápida como espejo
Al final del recorrido, una lápida antigua puede verse como espejo. Refleja lo que inventamos, lo que recordamos, lo que fantaseamos y lo que necesitamos creer como si existiera. Thomas Riddell no escribió una saga de magos, pero su nombre se volvió conveniente, poético, inquietante. Los fanáticos lo visitan, lo limpio, lo retratan, lo fotografían. Lo convierten en puente hacia un mundo que mezcla lo sobrenatural y lo cotidiano.
Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital en Los40 México, El Eco de LOS40 y W Radio. Activa en Radiópolis desde 2021.