Ghost: esto debes hacer para que te reembolsen el boleto que compraste

El Palacio de los Deportes estaba listo para otra de esas noches que quedan en la memoria: luces ajustadas, escenario preparado, público en euforia contenida. Ghost, la banda sueca liderada por Tobias Forge, había convocado a miles de seguidores el 23 de septiembre. Pero lo que parecía la antesala de un espectáculo apoteósico se transformó en una extraña espera, primero en silencio, luego en desconcierto y, finalmente, en resignación.

El anuncio cayó como un balde de agua helada: Tobias Forge había sufrido una intoxicación alimentaria que lo incapacitaba para salir al escenario. La banda lo comunicó en redes sociales y, dentro del recinto, la confirmación llegó a través de las pantallas.

Entre memes y resignación

El aplazamiento generó reacciones dispares. Hubo frustración, sí, pero también humor. En cuanto la noticia salió de las paredes del Palacio y se propagó en plataformas digitales, no tardaron en aparecer memes, parodias de la figura de Forge y chistes sobre los supuestos efectos de la comida mexicana en el vocalista. La ironía sirvió de bálsamo ante la decepción de quienes esperaban escuchar los primeros acordes del Skeletour World Tour 2025, la gira con la que el grupo promociona su álbum más reciente.

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El procedimiento para reembolsos

Ocesa, la promotora del evento, reaccionó con rapidez. Para quienes compraron entradas en línea, el reembolso se realizará automáticamente en la tarjeta de pago, siguiendo los tiempos de cada institución bancaria. Los asistentes que adquirieron boletos en puntos de venta físicos podrán solicitar la devolución desde el 26 de septiembre en el mismo lugar de compra. Una información necesaria para calmar los ánimos y ofrecer certezas tras la cancelación.

Las personas que tienen boletos para el 24 y 25 de septiembre, hasta el momento no tienen de que preocuparse, ya que los eventos siguen en pie (a menos que nos digan lo contrario en las próximas horas).

El concierto que nunca fue

La cita cancelada tenía un matiz especial: no formaba parte de la planeación inicial, sino que se había añadido tras el éxito en taquilla de las fechas del 24 y 25 de septiembre, ambas agotadas en cuestión de horas. La expectativa era alta, y quizá por ello el golpe resultó más fuerte. El telón nunca se abrió, y esa noche el Palacio de los Deportes quedó marcado por el murmullo de un público que salió en silencio, todavía incrédulo.