De empacador a ídolo global: así comenzó la historia de Bad Bunny

Hoy nadie duda que Bad Bunny es uno de los artistas más influyentes del planeta. Sus conciertos llenan estadios en minutos y cada lanzamiento rompe récords en plataformas digitales. Sin embargo, su historia comenzó lejos de los reflectores, entre cajas registradoras y pasillos de supermercado en Puerto Rico.

Un chico de Vega Baja con sueños musicales

Nacido el 10 de marzo de 1994 en Vega Baja, una localidad costera de Puerto Rico, Benito creció en una familia trabajadora de clase media. Desde pequeño sintió fascinación por la música: a los cinco años se integró al coro de su iglesia y permaneció allí hasta la adolescencia. Esa etapa fue clave para moldear su oído y su voz.

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En casa, el reguetón de Daddy Yankee y los ritmos urbanos que sonaban en la isla terminaron de marcar su camino. Muy pronto, en los pasillos de la secundaria, se ganó fama entre sus compañeros improvisando rimas y participando en concursos de talento.

El trabajo que nadie imaginaba

Mucho antes de subir a los escenarios, Bad Bunny pasaba sus días en el Supermercado Econo de Vega Baja, donde trabajaba como empacador y más tarde como cajero. Allí, con apenas 22 años, combinaba largas jornadas laborales con sus estudios de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo.

Quienes lo conocieron entonces cuentan que aprovechaba sus descansos para anotar versos en libretas o en el celular. Ese empleo modesto no fue un obstáculo, sino la chispa que lo impulsó a creer que podía alcanzar algo más grande.

El cuarto convertido en estudio

Mientras ganaba un sueldo básico en el supermercado, en las noches transformaba su habitación en un pequeño estudio casero. Con un micrófono sencillo y una computadora, comenzó a grabar sus primeras canciones y subirlas a SoundCloud, plataforma que se convirtió en su ventana al mundo.

En 2016, su tema “Diles” llamó la atención del productor DJ Luian, quien lo invitó a formar parte del sello Hear This Music. Aquella decisión marcó el verdadero punto de partida de su carrera profesional.

El despegue

El gran salto llegó en 2017 con “Soy Peor”, un sencillo que se viralizó rápidamente y escaló hasta el puesto 22 en la lista Hot Latin Songs de Billboard. Desde ese momento, Bad Bunny dejó de ser una promesa local para convertirse en un fenómeno internacional.

Colaboraciones con J Balvin, Rosalía, Daddy Yankee y Drake lo consolidaron como la cara más visible del trap latino y, poco después, del reguetón global.

El conejo que nunca olvida su madriguera

A pesar del éxito arrollador, Benito suele recordar sus raíces en entrevistas. Habla con orgullo de su familia, de su barrio en Vega Baja y de aquel supermercado donde pasó horas de juventud. Incluso su nombre artístico, “Bad Bunny”, surgió de una foto de infancia disfrazado de conejo con cara de pocos amigos.

Hoy, con giras mundiales, premios y colaboraciones de alto calibre, mantiene una narrativa clara: la de un joven que, antes de los reflectores, supo lo que era cargar bolsas de mandado y soñar con un micrófono entre las manos.