Murió Ace Frehley, el guitarrista que llevó a KISS más allá de las estrellas a los 74 años
El legendario guitarrista falleció tras sufrir una hemorragia cerebral. Su partida marca un nuevo adiós en la historia del rock clásico, un género que parece quedarse sin sus mitos, pero no sin su espíritu

Ace Frehley / Jeff Hahne
El universo del rock se ha quedado un poco más silencioso. Ace Frehley, el mítico guitarrista original de KISS, murió a los 74 años después de complicaciones derivadas de una hemorragia cerebral. La noticia fue confirmada este jueves 16 de octubre, cerrando un capítulo brillante de una de las bandas más icónicas del siglo XX.El músico, que se encontraba hospitalizado desde hace dos semanas tras una caída en su estudio, partió rodeado del eco de sus propias notas: aquellas que definieron una generación y convirtieron el maquillaje plateado del “Spaceman” en una marca eterna del rock.

Ace Frehley muerte / Daniel Knighton

Ace Frehley muerte / Daniel Knighton
El hombre detrás del maquillaje
Nacido como Paul Daniel Frehley en Nueva York, el artista encontró en la guitarra una forma de comunicarse con lo que no podía decir con palabras. Desde su ingreso a KISS en 1973, se convirtió en una figura esencial del grupo: un tipo de pocas palabras, pero con riffs que hablaban en otro idioma.Su estilo, una mezcla de hard rock, blues y una energía cósmica difícil de imitar, transformó la manera en que la guitarra se presentaba en los escenarios. Canciones como Shock Me o Cold Gin convirtieron su sonido en un sello de identidad, una declaración de independencia dentro de la banda.Su alter ego, “Space Ace”, no era solo una máscara: era una metáfora de su propio carácter. Inquieto, impredecible y siempre mirando hacia otro planeta.
Del ascenso estelar al vuelo solitario
A comienzos de los años ochenta, Frehley abandonó KISS. Las tensiones internas y los excesos personales lo llevaron a seguir su propio camino, uno en el que la guitarra volvió a ser su brújula.Como solista, grabó discos que ampliaron su leyenda, Anomaly, Space Invader y Spaceman, donde dejó claro que su creatividad no dependía del maquillaje, sino de una conexión visceral con la música.Aunque regresó brevemente a la banda en 1996 para una gira de reunión, su relación con el grupo fue tan intensa como los acordes que tocaba: explosiva y difícil de sostener.
El legado del último viajero espacial del rock
En la memoria colectiva, Ace no fue solo un guitarrista: fue un símbolo de la rebeldía, la ironía y la fantasía que definieron a la banda. Su personaje del astronauta, con su guitarra humeante y sus solos incendiarios, encarnó la posibilidad de que el rock fuera también teatro, performance y arte visual.A lo largo de cinco décadas, inspiró a generaciones enteras de músicos que vieron en su figura una invitación a explorar más allá de los límites del sonido. En cada escenario, Frehley fue la prueba viviente de que el rock no muere, solo cambia de forma.
Cuando los dioses del rock comienzan a despedirse
La muerte de Ace Frehley no es solo una pérdida personal para los fans de la agrupación; es un recordatorio de que la generación dorada del rock está llegando a su fin. En los últimos años, nombres como Eddie Van Halen, Charlie Watts y Christine McVie se han apagado, dejando un vacío difícil de llenar.
Cada partida es una grieta más en el templo del rock clásico, un género que envejece con sus héroes pero resiste gracias a su influencia. Las nuevas generaciones escuchan sus riffs desde pantallas y playlists, pero el espíritu que los originó sigue siendo el mismo: la búsqueda de libertad.

Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...


