El secreto detrás de “Arrullo de Estrellas”: cuando León Larregui convirtió el duelo en un canto a la eternidad
Una de las canciones más bellas y melancólicas del rock mexicano nació del dolor más humano: la pérdida
INDIO, CA - APRIL 13: Musician Leon Larregui of Zoe performs onstage during day 3 of the 2014 Coachella Valley Music & Arts Festival at the Empire Polo Club on April 13, 2014 in Indio, California. (Photo by Kevin Winter/Getty Images for Coachella) / Kevin Winter
“En el faro de tu amor, en el regazo de tu piel, me dejo llevar al Sol”…Así comienza “Arrullo de Estrellas”, una de las canciones de Zoë que parecen hablarnos desde otro plano. En apariencia, un tema de amor; en el fondo, una carta que León Larregui escribió a la ausencia, al duelo y al paso inevitable del tiempo.Pocas piezas dentro del rock alternativo mexicano logran ese equilibrio entre lo terrenal y lo espiritual: una melodía que arropa, duele y al mismo tiempo consuela.
León ha contado en diferentes momentos que esta canción nació en un periodo de profunda tristeza. Más allá del romanticismo que muchos le atribuyen, esta canción fue compuesta como un acto de catarsis tras la muerte de su mamá.La letra, “al final del infinito entre ríos púrpura nos volvemos a encontrar.Eres mía amor eterno, mi ángel de la guarda”, esconde un lamento que va más allá del desamor: es la voz de alguien que se enfrenta a la ausencia definitiva, pero encuentra en la música un modo de mantener viva la conexión.
Lejos de la melancolía típica del pop romántico, Larregui construyó un universo sonoro donde el dolor se diluye entre guitarras atmosféricas, sintetizadores etéreos y una voz que parece flotar. Ese tono de ensoñación se volvió el sello de esta banda, pero también el refugio del cantante en medio de la pérdida.
Una constelación de emociones
El título no fue casual. En la visión poética del cantante, las estrellas simbolizan el lugar donde van los que amamos cuando dejan la Tierra. “Arrullo” es la acción de calmar, de acompañar el sueño, de ofrecer paz. En conjunto, la canción es un ritual sonoro para despedir a quien ya no está, una especie de mantra cósmico que busca transformar el dolor en algo luminoso.
Muchos fans de Zoé coinciden en que escucharla se siente como mirar al cielo después de una pérdida: hay nostalgia, sí, pero también gratitud. Y en eso reside su poder. El tema no habla de olvidar, sino de aceptar que el amor puede seguir existiendo en otra frecuencia.
Del estudio al mito
“Arrullo de Estrellas” formó parte del álbum Prográmaton (2013), una etapa en la que la banda exploraba nuevas texturas y una narrativa más introspectiva. El tema, sin buscarlo, se convirtió en un himno generacional, coreado en conciertos como una plegaria colectiva.Su videoclip, una historia visual que combina naturaleza, espiritualidad y elementos místicos, reforzó la sensación de estar ante algo más que una simple canción. Era una despedida envuelta en luz.
A diferencia de otros temas de Zoé, en los que predomina el surrealismo, aquí la emoción es directa, humana, sin disfraces. León Larregui se despojó del personaje cósmico para mostrarse vulnerable, y en esa honestidad radica el corazón de la pieza.
Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital en Los40 México, El Eco de LOS40 y W Radio. Activa en Radiópolis desde 2021.