10 películas de terror clásico imprescindibles para ver en temporada de Día de Muertos y Halloween

De clásicos del horror psicológico a joyas modernas del cine macabro: un recorrido por las películas que siguen helando la sangre, incluso después de los créditos

Película de terror

Cada octubre, cuando el aire se vuelve más frío y las calles se llenan de calabazas, el cine de terror se convierte en un ritual compartido. No solo se trata de asustarse: es una manera de mirar la muerte de frente, de explorar lo desconocido y reconciliarnos, aunque sea por un instante, con nuestros propios fantasmas.En Día de Muertos y Halloween, la frontera entre lo vivo y lo muerto se diluye, y el séptimo arte encuentra en ese umbral su terreno más fértil.

A continuación, un top 10 de películas de terror que hay que ver sí o sí en esta temporada. No son solo las más aterradoras: son las que han dejado una huella indeleble en la historia del cine.

1. El Exorcista (1973) – La fe frente al abismo

Dirigida por William Friedkin, esta obra maestra redefinió el concepto del mal en pantalla. La transformación de Regan, la niña poseída, sigue siendo una de las imágenes más perturbadoras del cine de terror clásico. Medio siglo después, su fuerza simbólica no se ha debilitado: sigue preguntándonos qué creemos cuando ya no queda esperanza.

2. El Resplandor (1980) – El laberinto de la mente

Stanley Kubrick convirtió el hotel Overlook en un personaje más: un espacio donde la locura, la soledad y los fantasmas conviven en perfecta armonía. Basada en la novela de Stephen King, esta joya del terror psicológico sigue siendo una experiencia visual hipnótica, entre la belleza y el espanto.

3. Hereditary (2018) – La herencia del horror

Ari Aster nos mostró que el infierno puede comenzar dentro de casa. Con una atmósfera sofocante y un dolor familiar que se vuelve demoníaco, esta película marcó el renacer del terror moderno. No hay monstruos evidentes, solo la sensación de que algo inevitable está a punto de ocurrir.

4. El Orfanato (2007) – La nostalgia como espectro

Producida por Guillermo del Toro y dirigida por J.A. Bayona, esta película española logra algo raro: combinar el terror sobrenatural con una historia profundamente emocional. El miedo se mezcla con la ternura y la pérdida, y al final, uno no sabe si llorar o encender las luces del cuarto.

5. Psicosis (1960) – La navaja que cambió el cine

Cuando Alfred Hitchcock mató a su protagonista a mitad de la historia, el público no lo podía creer. Psicosis no solo reinventó el género del suspenso: mostró que el verdadero terror no está en los fantasmas, sino en la mente humana. La escena de la ducha es historia pura.

6. Midsommar (2019) – La luz también asusta

En lugar de oscuridad, Ari Aster eligió el sol eterno de Suecia para narrar una pesadilla a plena luz del día. Midsommar es una experiencia visual y emocional donde el horror se disfraza de tradición ancestral. Un ritual pagano que se convierte en metáfora de la ruptura, la pérdida y la liberación.

7. La noche de los muertos vivientes (1968) – El miedo como crítica social

George A. Romero no solo inventó el mito moderno del zombi: también usó el terror como espejo político. Su película es una alegoría sobre el racismo, la guerra y el miedo al otro. Medio siglo después, su influencia sigue viva en cada historia de apocalipsis que consumimos.

8. El aro (2002) – La maldición digital

Antes de que los virus se propagaran en redes, una cinta maldita hacía lo suyo en VHS. Con estética fría y atmósfera inquietante, El aro se convirtió en un fenómeno cultural que definió el terror japonés contemporáneo y su adaptación occidental. Nadie volvió a mirar un televisor igual.

9. Suspiria (1977) – El arte del espanto

Dario Argento construyó una sinfonía visual donde el color y el sonido se convierten en armas del miedo. Con su estética barroca y su inquietante banda sonora, Suspiria trasciende el susto fácil: es un viaje sensorial, un ballet macabro donde cada sombra parece respirar.

10. La Bruja (2015) – El origen del miedo

Robert Eggers filmó el horror como si fuera un cuadro de Caravaggio. En un bosque puritano del siglo XVII, una familia se desmorona ante la presencia del mal. Con un lenguaje antiguo y una fotografía naturalista, La Bruja explora la culpa, la religión y la represión femenina con una elegancia escalofriante.

Más allá del miedo

Ver una película de terror en Día de Muertos o Halloween no es solo una tradición: es una forma de arte. En ellas, la muerte se vuelve estética, el susto se convierte en catarsis y, por un instante, nos atrevemos a mirar aquello que normalmente evitamos.Porque, en el fondo, cada historia de terror nos recuerda lo mismo: no hay monstruo más grande que el miedo a nosotros mismos.

Viviana Hernández Bran

Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...