De esto trataría el pacto demoniaco que hay detrás de “Las Guerreras del K-pop”
Esta película ha desatado una de las teorías más inquietantes del año: ¿y si detrás del brillo del pop coreano se esconde un antiguo pacto con la oscuridad?

Desde su estreno, K-Pop Demon Hunters se convirtió en una de las películas más comentadas de la temporada. Mezcla acción, fantasía urbana y estética musical, pero su éxito no se debe solo a su historia animada ni a su pegajoso soundtrack. Lo que realmente la catapultó al mito fue una creepypasta viral que transformó lo que parecía una cinta inocente en un relato inquietante sobre la fama, la perfección y los límites del alma.
La película, dirigida por Maggie Kang y Chris Appelhans y producida por Sony Pictures Animation junto a Netflix, cuenta la historia de Huntrix, un trío de ídolos coreanas que por el día viven bajo los reflectores y por la noche combaten entidades demoníacas disfrazadas de estrellas del pop. Lo que nació como una metáfora de la doble vida de los artistas terminó alimentando un mito digital con vida propia.

HUNTR/X 2 / Captura YouTube

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El hilo que abrió la puerta al miedo
La historia comenzó con una usuaria de internet llamada Anny Martínez, quien publicó un hilo en Reddit y TikTok titulado “La verdadera historia detrás de Las Guerreras del K-pop”. Lo que empezó como una teoría de fans se transformó en una pesadilla colectiva.
Anny aseguraba que la película estaba inspirada en un grupo real de K-pop que habría desaparecido sin dejar rastro a principios de los 2000. Según su relato, existían videos de cinco chicas bailando con precisión sobrehumana, rostros sin expresión y miradas fijas que parecían vacías. Nadie recordaba sus nombres, pero muchos afirmaban haberlas visto en televisión.
En uno de los supuestos videos, el más escalofriante, se escuchaba una voz susurrando en coreano: “El escenario no olvida”. A las pocas horas, el clip fue eliminado de todas las plataformas, pero no antes de que varios usuarios afirmaran haber sufrido insomnio, visiones y episodios de despersonalización tras verlo completo.
El pacto que selló su destino
La teoría más extendida sugiere que las jóvenes hicieron un pacto demoníaco para alcanzar la perfección absoluta. Según la creepypasta, su empresa habría realizado rituales antiguos basados en símbolos coreanos que invocaban entidades del inframundo. El objetivo: crear el grupo más influyente del planeta.
Pero el precio, dice la leyenda, fue su humanidad. Desde entonces, se asegura que cada vez que su canción suena en algún rincón del mundo, una sombra aparece detrás de quien la escucha sin interrupciones. Otros advierten que intentar imitar su coreografía frente al espejo provoca movimientos involuntarios, como si algo invisible tomara el control.
Aunque nada de esto ha sido comprobado, los paralelismos entre los símbolos del filme y antiguos rituales de protección y posesión presentes en templos coreanos han mantenido viva la teoría. Y, como ocurre con todo buen mito digital, lo imposible se volvió irresistible.
De la ficción al espejo de la cultura pop
Más allá del miedo, “Las Guerreras del K-pop” es también un reflejo de una obsesión contemporánea: la búsqueda de la perfección a cualquier costo. En un mundo donde la imagen lo es todo, la creepypasta funciona como un espejo oscuro del propio sistema del entretenimiento, donde el brillo del escenario a veces esconde la soledad y la despersonalización.
El mito se viralizó porque tocó una fibra cultural profunda: la idea de que la fama es un ritual moderno, una ofrenda constante de energía, juventud y control. En ese sentido, la historia trasciende lo sobrenatural y se adentra en el terreno psicológico, donde lo monstruoso no está en los demonios, sino en las exigencias humanas que los invocan.
Cuando el internet fabrica leyendas
La leyenda de “Las Guerreras del K-pop” demuestra que el terror contemporáneo ya no necesita cementerios ni casas embrujadas: basta una película, un hilo de Reddit y una comunidad dispuesta a creer. La frontera entre realidad y ficción se disuelve, y lo que queda es una experiencia colectiva que se alimenta del miedo compartido.
Internet se ha convertido en el nuevo cementerio de historias: ahí habitan los relatos que nadie puede confirmar, pero que todos desean contar. Quizás por eso, aunque sepamos que es ficción, seguimos buscando el video borrado o repitiendo las canciones prohibidas… solo para ver si la sombra aparece detrás de nosotros.
Con información de Cultura Colectiva.

Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...


