Mackenzie Foy reaparece y habla de su paso por Crepúsculo: “no dimensionaba la magnitud”

Con apenas nueve años, la actriz que dio vida a Renesmee Cullen reflexiona sobre el fenómeno que la lanzó a la fama y confiesa que, en su momento, no comprendía la magnitud de la saga

Mackenzie Foy-Renesmee Cullen / internet

Mackenzie Foy tenía solo nueve años cuando se convirtió en Renesmee Cullen, la hija de Bella y Edward en Crepúsculo. Más de una década después, la actriz comparte cómo vivió aquella experiencia sin dimensionar el impacto cultural que tendría, y cómo ese papel marcó el inicio de su carrera en Hollywood.

Cuando rodó Amanecer-Parte 2, la intérprete apenas entendía que su primer trabajo en cine sería parte de uno de los mayores fenómenos juveniles del siglo XXI. “Era mi primera película, mi primer set grande, mi primer papel importante. No sabía nada del mundo del cine, solo estaba feliz de estar ahí”, confiesa en una entrevista.Mientras el resto del elenco asumía el peso de la fama, la pequeña actriz vivía la experiencia como una aventura: largas jornadas en los bosques de Canadá, días de rodaje con Kristen Stewart y Robert Pattinson, y un equipo que la trataba como a una hija.

Inocencia ante un fenómeno global

El personaje de Renesmee se convirtió rápidamente en una pieza clave dentro de la historia de Crepúsculo, pero para la niña que la interpretaba todo era un juego. “Mientras todos entendían el fenómeno en el que estaban metidos, yo lo vivía con inocencia. Para mí no era ‘la saga más famosa del mundo’, era simplemente ir a trabajar, jugar y aprender”, recuerda.

Esa ingenuidad, dice, fue lo que le permitió disfrutar de un rodaje que, para muchos de sus compañeros, significó también una enorme presión mediática. Hoy, al mirar atrás, reconoce que su familia fue quien realmente comprendió el tamaño del huracán que se avecinaba.

Crepúsculo, un legado que no se apaga

Han pasado más de diez años desde el estreno de Amanecer-Parte 2, pero el eco del fenómeno Twilight sigue resonando. Los fans continúan escribiéndole, enviándole mensajes y compartiendo recuerdos de su personaje. “El cariño de la gente no ha cambiado. Me impresiona ver cómo algo que hicimos hace tanto tiempo sigue tan vivo”, comentó la actriz.

Aunque ya ha protagonizado proyectos importantes como Interstellar o Black Beauty, sigue siendo reconocida como “la hija de Bella y Edward”. Lo asume con gratitud y cierta sorpresa: “Hoy lo pienso y me impresiona haber formado parte de algo tan grande siendo tan pequeña”.

Un posible regreso al universo vampírico

Foy no descarta volver al papel que la hizo famosa si la historia volviera a cobrar vida. “Nunca digo nunca. Sería interesante reencontrarme con Renesmee desde otra edad, con lo que ahora sé”, comenta. Sin embargo, su atención actual está en nuevos proyectos cinematográficos y en consolidar su identidad artística lejos de la sombra de Crepúsculo.

A sus 24 años, se muestra más reflexiva, madura y dueña de su camino. “Me siento afortunada de haber comenzado allí, pero también emocionada por lo que está por venir”, afirma con una serenidad que solo dan los años de aprendizaje entre reflectores.

Un fenómeno que cambió la cultura pop

La saga basada en los libros de Stephenie Meyer redefinió el cine juvenil y marcó una generación de espectadores. Entre 2008 y 2012, las cinco películas recaudaron más de 3,300 millones de dólares a nivel mundial, impulsando la fiebre por los vampiros adolescentes y catapultando a sus protagonistas a la fama internacional.Más allá del brillo comercial, esta saga dejó una huella emocional en millones de jóvenes que crecieron con sus personajes, una huella que, como demuestra la historia de la intérprete de Renesmee, aún sigue viva en quienes la hicieron posible.

Viviana Hernández Bran

Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...