El nuevo documental sobre Matthew Perry revela la verdad sobre la vida y muerte del actor, ¿qué fue lo que realmente pasó?

la fama fue, también, su mayor condena

La tarde del 28 de octubre de 2023, Los Ángeles parecía ajena a la noticia que pronto recorrería el mundo: Matthew Perry, el hombre que había hecho reír a toda una generación desde el sillón del Central Perk, fue hallado sin vida en el jacuzzi de su casa. No había signos de violencia, tampoco un escenario de caos. Solo un cuerpo, unas pastillas y demasiadas preguntas.

La primera teoría apuntó a un accidente. Luego vino la sospecha de una sobredosis. Pero lo que parecía un cierre triste se convirtió en un rompecabezas cuando la autopsia reveló rastros de ketamina, una sustancia que el actor utilizaba con fines terapéuticos, aunque en dosis muy inferiores a las halladas.

El documental que lo cambiará todo

Un año después, AMC Crime anunció Matthew Perry, una tragedia de Hollywood, un documental que promete mirar más allá del titular y reconstruir los días previos a la muerte del actor con un enfoque casi forense. El proyecto no busca solo entender su final, sino también la red de personajes que orbitaban a su alrededor: médicos, asistentes y supuestos amigos que, según las investigaciones, podrían haber contribuido a su desenlace.

La producción no rehúye el dolor ni el morbo, pero propone algo más íntimo: comprender cómo un hombre que tenía todo, perdió poco a poco la batalla contra sí mismo. En los testimonios aparecen compañeros de rodaje, familiares y amigos, pero también la voz del propio Perry, grabada en entrevistas pasadas, reflexionando sobre la fragilidad de la sobriedad y el vértigo del éxito.

El precio de ser Chandler Bing

Para millones, Chandler Bing fue un refugio cómico; para su intérprete, una sombra constante. Perry confesó en su libro Friends, Lovers and the Big Terrible Thing que durante las grabaciones de Friends alternaba entre la risa y el tormento, entre la fama y la adicción.

El documental traza esa doble vida con un ritmo que alterna lo luminoso y lo oscuro, mostrando cómo la industria del entretenimiento celebra la carcajada pero ignora la soledad del que la provoca. El actor citó a Jim Carrey con crudeza en una de sus últimas entrevistas: "Deseo que todo el mundo alcance todos sus sueños de riqueza, fama, porque verán que no es donde encontrarán su sentimiento de plenitud".

"Este mensaje es muy poderoso, porque yo pensé que lo arreglaría todo y no lo hizo", dijo.

Cinco acusados y una verdad incómoda

La historia dio un giro inesperado meses después de su muerte. Cinco personas fueron acusadas de conspirar para suministrarle ketamina de manera ilegal: dos médicos, su asistente personal y un traficante vinculado a celebridades de Hollywood.

El caso, aún abierto, apunta a un círculo donde la vulnerabilidad de las estrellas se convierte en oportunidad para otros. No es un fenómeno nuevo en la meca del cine, pero sí un espejo que revela lo poco que ha cambiado la cultura de la explotación emocional detrás de los flashes.

Fama, adicción y redención fallida

El documental también revisa sus múltiples intentos por dejar atrás las drogas. Perry invirtió millones en tratamientos, abrió un centro de rehabilitación y se convirtió en portavoz de la recuperación. Sin embargo, la línea entre la recaída y la redención nunca dejó de ser difusa.

En cada episodio, la producción intercala escenas de su juventud con momentos de soledad adulta, componiendo una biografía sin maquillaje: la de un hombre que intentó, hasta el final, salvarse de su propio reflejo.

Más allá de su tragedia personal, la historia de Matthew Perry es también una radiografía de Hollywood: un sistema que fabrica ídolos y olvida personas. La serie invita a cuestionar hasta qué punto la industria está dispuesta a proteger a sus talentos o si, como sugiere uno de los entrevistados, “solo los cuida mientras siguen generando titulares”.

El documental es, en ese sentido, tanto una investigación como una elegía: un recordatorio de que detrás del comediante había un hombre que pedía ayuda, aunque su voz se ahogara entre aplausos.