Se aclara el momento de furia que Axl Rose tuvo en Argentina

El reciente concierto de Guns N’ Roses en Argentina se convirtió en noticia mundial, no por su repertorio, sino por un momento de furia protagonizado por Axl Rose. Micrófonos volando, una chaqueta arrancada con rabia y un escenario cargado de tensión encendieron los titulares. Pero ahora, Slash, el mítico guitarrista de la banda, explicó qué ocurrió realmente detrás de esa escena que muchos interpretaron como una pelea interna.

En una conversación reciente con el programa Trunk Nation with Eddie Trunk, Slash describió el incidente con una mezcla de asombro y humor: “Todo se salió de control”.El músico explicó que aquel momento no tuvo nada que ver con el baterista Isaac Carpenter, como se insinuó en redes, sino con un problema técnico que dejó a Axl completamente aislado durante la primera canción del show.

El vocalista solo podía escuchar la batería a través de sus audífonos intraaurales, un fallo que lo desconectó del resto de la mezcla sonora. “Intentaba comunicarse con los ingenieros, pero nadie entendía qué estaba pasando”, relató el guitarrista. “Él señalaba la batería para indicar que era eso lo único que oía, pero se interpretó como si estuviera molesto con Isaac”.

Un arranque explosivo en Buenos Aires

Todo ocurrió el 18 de octubre en el Estadio Huracán, en Buenos Aires.El concierto inició con “Welcome to the Jungle”, pero apenas terminó la canción, Axl Rose lanzó su micrófono hacia la batería, se quitó la chaqueta con furia y abandonó el escenario por unos instantes.El público, confundido, vio cómo el vocalista regresaba minutos después para continuar con “Bad Obsession”, aunque no sin antes patear el bombo del baterista y decir con tono seco: “Intentaré improvisar”.

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En cuestión de horas, el video ya circulaba por redes sociales con miles de comentarios y teorías sobre una supuesta pelea interna en la banda. Algunos fans bromearon con que “el viejo Axl había vuelto”, mientras otros temían que el baterista recién incorporado estuviera en riesgo de ser despedido.

Slash pone orden: no fue una pelea, fue un error técnico

La aclaración del guitarrista llegó para calmar la tormenta digital. Según su relato, el incidente fue “uno de esos comienzos caóticos” donde la tecnología juega en contra: “Axl estaba tratando de resolverlo en medio del escenario, pero todo se malinterpretó”.El guitarrista insistió en que la frustración del cantante estaba dirigida al equipo de sonido, no a ningún integrante del grupo.

La situación se controló rápidamente y el concierto continuó sin más sobresaltos, demostrando que, pese a los tropiezos técnicos, Guns N’ Roses mantiene su potencia escénica intacta.

Cabe señalar que esta no es la primera vez que el nombre de Axl Rose aparece ligado a un arranque de temperamento. Sin embargo, en los últimos años, el cantante había construido una imagen más disciplinada y madura, alejada de los excesos de los noventa.Por eso, este episodio sorprendió tanto: no solo por la furia momentánea, sino porque rompía una década de estabilidad escénica.

Aun así, Slash lo tomó con naturalidad. “Estas cosas pasan, y cuando eres una banda con tantos años encima, cualquier error se amplifica”, dijo el guitarrista, restando dramatismo al asunto.