Luego de 35 años, Macaulay Culkin vuelve a ser Kevin McCallister de Mi pobre angelito

Treinta y cinco años después de haber defendido su casa con trampas, pintura y astucia, Macaulay Culkin vuelve a caminar por ese mismo pasillo que lo convirtió en leyenda. Ya no es el niño travieso de los 90, sino un hombre que ahora protege a su madre. Así, Kevin McCallister regresa no para pelear contra ladrones, sino contra algo mucho más silencioso: la soledad.

El niño que alguna vez ideó trampas con juguetes y cables eléctricos ahora planifica cómo asegurar las alfombras, evitar caídas y mantener a salvo a su mamá. Esa transformación convierte la clásica historia de “Mi pobre angelito” en un relato sobre el paso del tiempo y la evolución de los afectos.En la nueva campaña titulada “Home But Not Alone”, creada por la empresa Home Instead, Culkin demuestra que el verdadero heroísmo no está en la defensa del hogar, sino en el cuidado de quienes lo habitan.

Nostalgia con propósito

Lejos de ser una simple recreación de una escena famosa, la campaña usa el poder de la nostalgia para tocar un tema universal: cómo cambia la relación entre padres e hijos cuando el tiempo invierte los roles. Kevin ya no es el niño que espera a su madre; es el adulto que la acompaña, el que ahora se queda “en casa”, pero no solo.El comercial es un recordatorio de que cuidar también es un acto de amor, una forma de seguir construyendo hogar incluso cuando las navidades ya no son lo que eran.

El eco de un clásico que nunca envejece

Desde su estreno en 1990, Mi pobre angelito se convirtió en una película navideña de culto, con más de 470 millones de dólares en taquilla y un lugar permanente en la memoria colectiva. Ver a Culkin retomar el papel de su vida es como abrir un álbum familiar que habíamos guardado hace décadas. Pero esta vez, la historia nos mira de frente: los niños que crecieron con Kevin ya son adultos con padres envejeciendo.El regreso no busca revivir el pasado, sino reconciliarnos con él. Es una oda a la ternura que aparece cuando entendemos que los héroes también crecen.

La magia de esta campaña radica en cómo entrelaza emoción, humor y realidad. No necesita villanos: su fuerza está en el mensaje. En un mundo saturado de pantallas, Home Instead propone una conversación íntima sobre la compañía, la empatía y la importancia de hablar a tiempo sobre el cuidado de los mayores.El guiño cinematográfico funciona como un puente entre generaciones: los adultos recuerdan su infancia y los jóvenes descubren el valor de estar presentes.

Kevin McCallister, símbolo de una nueva navidad

En su regreso, Culkin nos enseña que crecer no significa dejar atrás la infancia, sino resignificarla. “Home But Not Alone” nos recuerda que todos seguimos siendo, en cierto modo, ese niño que busca proteger lo que ama. Y que, a veces, el mayor acto de amor consiste en quedarse, no en escapar.