¿Qué es sexy hoy? La nueva sensualidad en la era de OnlyFans

En tiempos de sobreexposición digital, cuerpos filtrados y deseo programado por algoritmos, la pregunta ya no es quién resulta atractivo, sino qué sigue considerándose sexy cuando todo parece estar al alcance de todos

que es sexy en onlyfans / Curly_photo

El misterio, dicen, siempre ha sido el condimento del deseo. Pero en un mundo donde el sexo se reproduce en alta definición a todas horas, la sensualidad parece haber cambiado de piel. La era de OnlyFans, las aplicaciones de citas y los algoritmos que adivinan nuestros gustos han democratizado el erotismo… y, paradójicamente, lo han vaciado de sorpresa.

Hoy lo explícito aburre. Las pantallas están saturadas de pieles, de cuerpos retocados, de placer repetido hasta el cansancio. Lo que alguna vez fue provocador ahora apenas despierta un pestañeo. Una generación entera, más conectada que nunca, se confiesa menos interesada en el sexo que sus padres. La llaman “recesión sexual”: una época en la que la abundancia de estímulos terminó por extinguir la chispa.

El deseo ya no busca carne: busca autenticidad.

Lo que ahora es sexy en OnlyFans

Lo que ahora es sexy en OnlyFans / Westend61

Lo que ahora es sexy en OnlyFans

Lo que ahora es sexy en OnlyFans / Westend61

Del algoritmo al espejo: cuando el deseo ya no nos pertenece

Durante años, la sensualidad fue una construcción lenta, hecha de insinuaciones, gestos y miradas. Hoy, los algoritmos de las redes dictan qué es bello, qué se lleva, qué provoca. La velocidad de las tendencias ha pulverizado el erotismo de la espera. Todo se muestra, todo se copia, todo se agota.

Vivimos en un presente fugaz, donde las modas duran lo que un video de TikTok y donde el cuerpo, ese que alguna vez fue el gran territorio del misterio, se ha convertido en contenido. Ya no sabemos si nos gusta lo que nos gusta o si solo obedecemos a lo que nos ponen en pantalla.

La sensualidad, antes rebelde y personal, hoy lucha por recuperar su autonomía frente a la uniformidad digital.

El regreso de la carne, pero con discurso

Tras años de minimalismo emocional y estética sin aristas, la sensualidad regresa a las pasarelas, pero lo hace bajo un nuevo código. El cuerpo vuelve a mostrarse, sí, pero ahora se acompaña de un relato: el de la aceptación, la salud, la longevidad.

La nueva figura sexy no se define por la talla, sino por la narrativa que encarna. La cintura vuelve a marcarse, los corsés reaparecen, los ombligos y clavículas reclaman protagonismo. Pero, a diferencia del pasado, esta vez el cuerpo que se exhibe no busca complacer, sino afirmar: esto soy yo, y me celebro.

El sexy contemporáneo se alimenta de contradicciones. Puede llevar un corsé apretado y al mismo tiempo predicar el “body positivity”. Puede presumir una analítica hormonal o un sensor de glucosa en el brazo y convertir la salud en fetiche. La austeridad también se erotiza: ayunar, hidratarse con botellas de diseño, medirse la glucosa o inyectarse bienestar. Todo eso también seduce, porque promete control y disciplina, los nuevos símbolos del poder personal.

Del bar al gimnasio

La ropa deportiva se ha convertido en uniforme urbano. Ya no es para sudar, sino para mostrar una versión contenida del deseo. El athleisure, ese híbrido entre entrenamiento y elegancia, redefine la sensualidad del movimiento: cuerpos funcionales, piel cubierta pero insinuante, fuerza sin esfuerzo.

Las mallas de lujo, los conjuntos monocromáticos, las zapatillas de diseño y la botella de agua como accesorio indispensable. El cuerpo se convierte en un templo… y la ropa, en su arquitectura.

En paralelo, regresa la lencería visible, el encaje bajo el suéter, el sujetador como declaración. La sensualidad ya no se esconde: se superpone, se sugiere, se transforma en lenguaje visual. Y esta vez, los cuerpos no normativos también ocupan el centro del escenario. El deseo ya no es exclusivo de unos cuantos.

Lo intelectual también seduce

Leer, o fingir que se lee, se ha vuelto un acto de conquista. Las redes sociales lo confirman: mostrar una estantería repleta de clásicos, sostener un libro en el café o citar a Virginia Woolf en un pie de foto confiere un aura irresistible. La mente se ha convertido en un nuevo fetiche.

En una época de sobreexposición, la discreción y la inteligencia vuelven a ser afrodisíacas. No mostrar también se ha vuelto sexy. El silencio, el misterio y la sobriedad digital se imponen como un antídoto frente a la saturación visual del deseo.

Sobriedad, discreción y dinero: los nuevos afrodisíacos

El nuevo sexy no huele a perfume caro, sino a autocontrol. Beber poco o nada, practicar ayuno intermitente, dormir ocho horas y hablar de inversiones se ha vuelto símbolo de estatus. Ya no seduce quien más brilla, sino quien más se contiene.

En las redes, la elegancia consiste en no publicar: en que nadie sepa dónde fuiste, con quién estuviste ni qué comiste. El poder de la omisión se vuelve irresistible. Lo sugerido vence a lo mostrado.

La paradoja del deseo contemporáneo

En el fondo, lo que consideramos sexy en 2025 no es una forma ni una moda, sino un estado mental. Ser sexy hoy es saber detenerse cuando todo empuja al exceso. Es tener criterio propio en un mundo que dicta deseos prefabricados.

Quizá la verdadera revolución del erotismo contemporáneo sea esa: redescubrir el poder del misterio en medio de la transparencia absoluta.

Porque al final, lo más deseable vuelve a ser lo que no se puede comprar, ni filtrar, ni subir a una historia. Lo verdaderamente sexy, hoy, es lo que todavía logra escapar del algoritmo.

Con información de Karelia Vázquez de La Vanguardia

Viviana Hernández Bran

Viviana Hernández Bran

Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...

Escucha la radio en directo

Cadena SER
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

  • Emisoras

  • Programación

  • Playlists

  • Podcasts

  • Lista oficial de LOS40 - México

    Lista oficial de LOS40

    Lista oficial de LOS40 México actualizada cada fin de semana

  • Lo último en POP latino

    Lo último en POP latino

    Lo más reciente de Pop Latino, sin trap ni reggeaton: No incluye Pop Español.

  • CARÍN LEÓN recomienda

    CARÍN LEÓN recomienda

    Las favoritas de la estrella mexicana

Compartir

Tu contenido empezará después de la publicidad

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "