Lo que unió a Cazzu y Belinda no fue un hombre, ¿habrá colaboración?

En su reciente paso por México, Cazzu fue cuestionada sobre su inesperada convivencia con Belinda, figura fundamental del pop latino. La pregunta más repetida, si su encuentro insinuaba una indirecta hacia Christian Nodal, recibió una respuesta más directa que cualquier titular morboso: no existe tal rivalidad. La artista argentina dejó claro que la conversación entre ambas no giró en torno al padre de su hija, sino alrededor de lo único que verdaderamente comparten: una trayectoria musical construida a pulso.

Lo que para las redes era combustible de especulación, para ellas fue apenas un cruce amable entre dos creadoras. Lejos del histrionismo con el que suelen contarse estas historias, Cazzu describió el momento como un episodio normal en una noche larga, casi rutinaria. Lo incómodo para ella no fue el encuentro, sino el modo en que la conversación pública insiste en reducir a las mujeres a un mismo hombre, como si eso resumiera sus biografías.

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La argentina lo dijo con la precisión de quien ya está cansada del cliché: "En verdad me pasaron tantas cosas esa noche que creo que para mi fue normal. Entiendo que es divertido para la gente. Me da un poco de tristeza que esté rodeado por el morbo. Ella y yo tenemos muchas cosas más en común que un hombre, la verdad, y me molesta la verdad un poco, siento que las dos hacemos música, tenemos carreras, tenemos cosas, muchas mucho más importantes que nos unen que haber compartido un novio".

¿Hay colaboración a la vista?

Entre los rumores que corrieron durante días, uno tomó especial fuerza: una colaboración entre Cazzu y Belinda con guiños afilados hacia Nodal. La rapera respondió sin metáforas, quizá para dejar la puerta cerrada antes de que la imaginación colectiva se desborde.

La artista recalcó que prefiere que su trabajo esté lejos de la narrativa del morbo, esa que convierte cada paso en un rompecabezas sentimental. Su interés está en otra parte: en seguir recorriendo escenarios, ampliar horizontes y crear desde un lugar más honesto.

¿Y Belinda qué dice?

Del otro lado, Belinda tampoco alimenta fuegos ajenos. Cuando Cazzu llenó auditorios en México meses atrás, la mexicana celebró su éxito con entusiasmo: habló de su talento, de su capacidad para mover públicos, de lo merecido que es el cariño que recibe. Lo hizo sin dramatismos y sin doble fondo.

Esa cordialidad pública se ha mantenido. No son amigas, al menos no todavía. Cazzu lo explicó con serenidad: “las amistades se construyen con tiempo”. Por ahora, lo importante ya ocurrió, se conocieron, y, para la argentina, ese gesto basta.

Una coincidencia que revela un cambio generacional

El encuentro entre ambas dice más sobre la evolución del panorama musical latino que sobre sus historias personales. Durante décadas, la prensa del espectáculo dictó una narrativa donde las mujeres debían ser rivales por naturaleza, sobre todo si un hombre famoso cruzaba sus caminos. Pero hoy ese relato no convence. Las nuevas generaciones de artistas, como Cazzu y Belinda, parecen más interesadas en colaborar, observarse con respeto y construir comunidades creativas antes que protagonizar una guerra diseñada para el entretenimiento de otros.