Vania Bachur: la creadora que convirtió la tormenta en un libro luminoso y de colores
Su nuevo título, 15 consejos malvados para ser un adulto independiente con gustos bien dementes, nació entre dos hospitales, silencios y un resurgimiento de color que redefine a la autora. Esta es la historia íntima detrás del proyecto que ya acompaña a miles de lectores

Vania Bachur nos habla de su nuevo libro / instagram vania bachur
Detrás del humor vibrante y la estética chispeante que caracterizan a Vania Bachur, existe una mujer que atravesó uno de los periodos más oscuros de su vida mientras daba forma a su sexto libro. La obra, titulada 15 consejos malvados para ser un adulto independiente con gustos bien dementes, surgió entre pasillos de hospitales, cambios abruptos de ánimo y una introspección que la obligó a desarmarse para reencontrarse.
“Lo inicié en un hospital extranjero y lo terminé en uno de la CDMX. Fue un proceso brutal, pero también un bálsamo”, me confesó. Así comienza esta crónica del libro más personal, y paradójicamente más juguetón, de una autora que ha aprendido a sobrevivir a punta de creatividad.
Una escritura que sanó más de lo que imaginaba
Durante dos meses, Vania escribió con la urgencia de quien necesita respirar. Entre terapias, medicinas y silencios, transformó sus propias heridas en un manual de supervivencia emocional donde cada capítulo funciona como un pequeño curita para quienes viven con dudas, culpas o una colección inconfesable de inseguridades.
Ella misma lo resume así: “Siempre digo que no se crean todo lo que ven en redes. Me ven llena de colores, pero estaba librando una batalla muy dura con mi salud. Y aun así quería que este libro ayudara a otros a sentirse acompañados”.
Para una audiencia acostumbrada a su energía explosiva, descubrir que la autora escribió desde la fragilidad más pura es un recordatorio de que incluso las mentes más brillantes cargan traumas, miedos y responsabilidades que no siempre muestran.
El color que desapareció… y el color que volvió
Si algo distingue a Bachur es su estética luminosa: tonos vibrantes, cabello lila, ropa imposible de ignorar. Por eso, cuando ella empezó a vestirse de negro, incluso su equipo editorial quedó desconcertado.
“Para mí, el negro es esconderme”, me contó.Durante su paso por el hospital, su cabello dejó de ser morado; su clóset, antes una explosión de tonos pastel, se volvió monocromático. No era una decisión de moda: era una forma de protegerse mientras intentaba sanar.
Con el tiempo, y una recuperación que hoy calcula en “un 85, casi 90 por ciento”, los colores volvieron. Poco a poco a su cabeza. Luego a su ropa. Finalmente a su vida.“Ya regresó Vania”, dijo con una sonrisa insinuada, como quien se reencuentra con una versión perdida de sí misma.
Generación exprés: la presión de querer todo ya
Con seis libros publicados y una comunidad gigantesca detrás, Bachur conoce bien las expectativas de los lectores jóvenes. Sabe que muchos creen que el éxito llega con decretos, repeticiones místicas y videos motivacionales.
“Decreta, pero trabájale”, sentencia.La autora insiste en que la inmediatez es el gran espejismo de esta época. Lo suyo no fue magia: “Me tardé 15 años en llegar donde estoy. Hay mucho trabajo que nadie ve”.
Para ella, esa es la trampa de las redes: mostrar la cima sin enseñar la escalinata.
El odio digital y el costo de ser visible
Vania habla del hate sin dramatismo, casi con ternura. Recuerda la vez que un usuario la acusó públicamente de ser “una farsa” porque la vio vestida de negro en un supermercado. Él no sabía que estaba lidiando con náuseas, mareos y un estado físico devastador.
“No tengo que explicarle mi vida a un extraño”, dice.Ese episodio se volvió ejemplo perfecto del poder, y del peligro, de las palabras.“Una persona feliz no odia. El odio viene de la frustración”.
¿Una nueva Vania? Sí… y no
Le pregunto si siente que está renaciendo.
“Maduré muchísimo. No dejé de ser la Vania de glitter, pero con todo lo que me pasó crecí profesional y emocionalmente. Entendí que no todo el mundo vive entre arcoíris y que yo también tenía que cambiar cosas para avanzar”.
Su libro, explica, “se siente como una nube: suave, bonita, cómoda… pero si te acercas demasiado a la orilla te da vértigo”.Esa metáfora lo define todo: ligereza consciente.
El libro que huele a vainilla y que nació para acompañar
15 consejos malvados para ser un adulto independiente con gustos bien dementes es una mezcla de confesiones, humor negro, ilustración y sabiduría que solo puede venir de quien ha sobrevivido a sí misma.Dice que el libro “huele a vainilla”, como si su textura fuera tan importante como sus palabras. “Abrí mi corazón”, repite con un orgullo suave.
En paralelo, lanzó otro proyecto: Masaje cerebral, un libro para colorear, diseñado como ejercicio de atención plena. También lo ilustró entre hospitales. Porque incluso en su momento más frágil, Bachur siguió creando.
Una autora que convierte el dolor en diseño
Pocas creadoras han logrado construir un universo visual tan reconocible como Vania Bachur. Su obra, entre ilustración, humor y catarsis, ha acompañado a una generación entera en procesos de autoaceptación y reconstrucción.Este sexto libro es, quizá, el más honesto de todos: un recordatorio de que incluso cuando el color desaparece, la creatividad puede abrir una ventana.

Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...


