¿Quién es Bu Cuarón? La joven cantante que levantó debates luego de abrir el concierto de Dua Lipa en CDMX

La cantante de 21 años, marcada por un linaje cinematográfico y un debut que agitó las redes, se convirtió en protagonista involuntaria del cierre del Radical Optimism Tour en México

Bu cuarón / Alessandro Levati

La pregunta que ha pululado en buscadores las últimas horas, ¿quién es Bu Cuarón?, tiene una respuesta directa: una artista emergente que abrió el concierto de Dua Lipa en la Ciudad de México y cuya presencia en el escenario desató un vendaval de opiniones encontradas. Su nombre apareció entre tendencias, no por las luces del escenario, sino por la conversación que encendió tras sus primeros minutos frente al público.

Hija de Alfonso Cuarón, uno de los directores más influyentes del cine contemporáneo, Bu creció en Europa, donde la música la acompañó mucho antes de imaginarse frente a multitudes. Tess, su nombre de pila, nació en Reino Unido y pasó su infancia rodeada de libros, filmografías y un aire cultural que la empujó a explorar sin prisa el territorio del arte.

A diferencia de su padre, jamás se sintió llamada por la cámara; prefirió los acordes. Piano, libretas llenas de letras, playlists que mutaban según la ciudad en la que viviera. Ya adulta, comenzó a grabar y a compartir pequeñas piezas musicales en redes, donde hoy reúne una comunidad cada vez más curiosa por ella.

Lejos del ruido mediático, su vida ha transcurrido entre viajes, pintura y la compañía cercana de amigos del mismo universo artístico, entre ellos Valentina Paloma Pinault, con quien mantiene un vínculo desde la adolescencia.

La noche en que su nombre subió al escenario… y a las tendencias

La última fecha de Dua Lipa en la capital mexicana, un Estadio GNP repleto y expectante, parecía destinada a ser un cierre luminoso del Radical Optimism Tour. Pero antes de que la estrella británica apareciera, fue la joven telonera quien se llevó la conversación digital.

Su actuación despertó reacciones polarizadas: desconcierto en algunos sectores del público, sorpresa en otros y una inyección instantánea de opiniones en redes sociales que no tardaron en amplificarse.

Para muchos asistentes, el show dejó la sensación de un experimento aún en proceso. Para otros, fue una apuesta fresca. La respuesta colectiva, sin embargo, fue tan intensa que pronto comenzaron los cuestionamientos en torno a la naturaleza de la oportunidad que recibió la artista.

El fantasma del “nepo baby”: una conversación tan vieja como la fama

En cuestión de horas, surgió un término que en la cultura digital nunca descansa: “nepo baby”, ese híbrido entre nepotismo y celebridad heredada que suele aparecer cuando los apellidos pesan más que la trayectoria.

Los señalamientos cuestionaban si la elección de la cantante obedecía al peso de su linaje o a una decisión artística. También se discutió su vínculo con México: nacida y criada en Europa, habla español con acento extranjero y nunca ha vivido en el país, aunque su ascendencia mexicana sea evidente.

Algunos usuarios lamentaron que el espacio no se le diera a una intérprete mexicana activa en la escena local. Otros defendieron la idea de que el escenario de un artista en formación siempre será un terreno imperfecto, y que la oportunidad, más allá del apellido, no debería negarse a quien empieza.

La respuesta: un piano, una cámara y una frase afilada

Lejos de enfrascarse en explicaciones, la joven decidió responder desde el mismo lugar donde nació su vocación: la música. Subió un video a su cuenta de Instagram interpretando “Porque te vas”, una canción que reviste nostalgia y carácter, acompañado por un comentario tan breve como cortante: Escuché que les interesaba cómo canto”.

La frase cayó como un guijarro en el agua: pequeña, pero con ondas que siguen expandiéndose. Desde entonces, sus reproducciones en plataformas de streaming han crecido y su nombre aparece cada vez más en playlists y recomendaciones.

Más allá del apellido: ¿qué sigue para Bu Cuarón?

La controversia ha tenido un efecto paradójico: la introdujo ante un público que quizá no habría descubierto su música todavía. Los debates sobre privilegios, mérito y posibilidades forman parte del ecosistema cultural desde hace décadas, pero la atención sostenida que recibe la artista habla de un interés que va más allá del morbo.

Bu se encuentra ahora ante un punto de quiebre: consolidar una voz propia que no dependa del linaje, sino del talento, del oficio y de la relación con quienes la escuchan. Sus siguientes pasos, más música, más escenarios, más riesgos, definirán si este capítulo fue un tropiezo o el inicio de una carrera con identidad propia.

Viviana Hernández Bran

Licenciada en Comunicación y Periodismo por la...