Dua Lipa se enfermó en México, ¿qué le pasó, se trata de alguna de las venganzas épicas que sufren otros artistas?

Dua Lipa enfermó en México después de cerrar su gira Radical Optimism en la Ciudad de México, luego de que su sistema inmunológico colapsara por el agotamiento tras meses de conciertos. La propia artista lo confirmó en redes sociales con una frase tan honesta como contundente: “Mi sistema inmunológico finalmente dijo BASTA”. El final de una etapa gloriosa sobre los escenarios terminó siendo, también, una pausa obligada para el cuerpo.

La CDMX fue, una vez más, el último acto de una gira internacional exitosa. Pero esta vez, el aplauso se apagó en silencio.

El cierre perfecto… hasta que llegó el agotamiento

México no es un destino cualquiera para la cantante, ya que eligió la capital del país para despedir su tour, el cual la llevó por distintas latitudes y la mantuvo durante meses en un ritmo físico y emocional extenuante. Tras el último concierto, la idea era clara: descansar, comer bien y dejarse abrazar por la ciudad.

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Sin embargo, el cuerpo tenía otros planes. Después de cuatro días intensos en la capital, la artista terminó pasando su último día en cama, obligada a frenar tras una larga temporada de exigencia continua.

Lejos de dramatizar, ella optó por la honestidad. En Instagram compartió que el malestar no fue casualidad, sino la consecuencia natural de un desgaste prolongado. El llamado agotamiento post-gira es una constante entre artistas que, tras meses de vuelos, conciertos, ensayos y cambios de horario, ven debilitadas sus defensas justo cuando todo termina.

En su caso, el freno llegó cuando por fin bajó la guardia.

La CDMX que sí alcanzó a disfrutar

Antes del colapso físico, la cantante británica se entregó con entusiasmo a uno de sus placeres favoritos: la gastronomía mexicana. Acompañada por su prometido, el actor Callum Turner, recorrió algunos de los restaurantes más celebrados de la ciudad.

En su ruta aparecieron nombres como Contramar y Em Restaurant, conocidos por su propuesta de mariscos, así como Máximo Bistrot, un clásico contemporáneo de la escena chilanga. Hubo también noche, música y copas en el San Luis Club Roma, además de una visita cargada de simbolismo a la Casa Azul de Frida Kahlo, donde fotografió la icónica obra Viva la vida.