Yule: la Navidad de las brujas y el ritual que celebra el regreso de la luz
Mientras el mundo enciende árboles y villancicos, las brujas celebran Yule, una Navidad ancestral que honra al sol, la oscuridad y los nuevos comienzos

celebración de yule-brujas / Olena Malik
Yule es la celebración con la que las brujas reciben la Navidad, aunque su nombre y su sentido vengan de un tiempo mucho más antiguo que los nacimientos sagrados y los calendarios modernos. Se festeja durante el solsticio de invierno, el momento en el que la noche alcanza su máxima duración y, a partir de ahí, la luz comienza, muy lentamente, a regresar. Para las tradiciones mágicas, este punto marca el verdadero inicio del renacimiento.
¿Qué es Yule y por qué se celebra?
Yule es una festividad pagana que antecede por siglos a la Navidad cristiana. Su origen se remonta a las antiguas culturas del norte de Europa, donde el ciclo del sol dictaba la vida, la cosecha y la supervivencia. Para las brujas, Yule no es solo una fecha: es un símbolo poderoso de esperanza en medio de la oscuridad.
Se celebra cuando el año parece agotado, cuando todo afuera duerme, pero la promesa del regreso del sol ya está escrita en el cielo. Por eso, esta celebración honra el equilibrio entre la sombra y la luz, recordando que incluso en los momentos más densos, algo nuevo está gestándose.
La Navidad vista desde la magia
Para muchas practicantes de magia y brujería, Yule es la Navidad, aunque no en el sentido comercial o religioso. Aquí no hay prisas ni listas interminables: hay intención. El fuego sustituye a las luces artificiales, el silencio acompaña a la reflexión y cada gesto tiene un significado simbólico.
El espíritu es similar al que hoy asociamos con la Navidad: reunión, recogimiento, gratitud y renovación. Pero en esta fecha que oscila entre el 19 de diciembre y el 21, todo gira en torno a la naturaleza y sus ritmos. Se celebra el regreso del Sol como una metáfora del renacer personal: dejar atrás lo que ya cumplió su ciclo y abrir espacio para lo nuevo.
Cómo celebran Yule las brujas
No existe una única forma correcta de celebrar Yule, pero sí elementos que se repiten como un lenguaje común entre quienes practican la magia natural.
El fuego como corazón del ritual
Velas, hogueras simbólicas o chimeneas encendidas representan al sol renaciendo. El fuego es protección, transformación y promesa de luz futura.
La decoración con elementos vivos
Ramas de pino, acebo, muérdago, piñas y coronas verdes llenan los espacios. Nada es casual: lo verde simboliza la vida que persiste incluso en invierno.
Rituales de cierre y propósito
Se suelen escribir aquello que desean soltar antes de que termine el año y lo entregan al fuego, junto con intenciones claras para el nuevo ciclo solar.
Comida compartida con significado
Pan, frutos secos, especias, vino caliente o infusiones forman parte de una mesa sencilla pero cargada de simbolismo. Comer es agradecer, compartir es honrar.
Yule: una celebración íntima en tiempos modernos
En pleno siglo XXI, esta festividad ha encontrado nuevos significados. Para muchas personas, incluso fuera de la práctica mágica, esta festividad se ha convertido en una alternativa espiritual a la Navidad tradicional: menos ruido, más presencia; menos consumo, más conciencia.
Celebrar esto no exige declararse bruja ni abandonar otras creencias. Basta con detenerse, encender una vela y reconocer que, aunque el mundo atraviese su noche más larga, la luz siempre regresa.

Viviana Hernández Bran
Licenciada en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón, UNAM. Creadora de contenido escrito y digital...


