Amo a esa persona es igual que decir me conviene esa persona
¿Te conviene amar a esa persona?

¿Decisión o sentimiento?


Te quedas no porque amas al otro, sino porque amándolo, así decides hacerlo. Por supuesto que el amor es un sentimiento; la atracción que nos mueve a querer estar cerca de alguien que despierta en nosotros una necesidad de satisfacer un deseo.
Sin embargo, también es una decisión. Piénsalo de la siguiente manera: la persona con la que estás o quieres comenzar una relación, ¿merece tu tiempo? ¿Es realmente el tipo de persona con la que te conviene compartir tu vida, por el tiempo que sea?


Tu pareja tiene que convenirte
Lo anterior quizá sea lo más fuerte que pudiste haber leído, pero es una gran verdad. Te tiene que convenir estar con una persona, por múltiples factores. La decisión va más allá de la duración del primer impulso, uno decide quedarse al lado de una persona por la voluntad de seguir manteniendo ese amor.
Las emociones de los primeros encuentros disminuyen, pero la decisión está allí. Decides quedarte con una persona porque te ofrece tranquilidad, estabilidad, paz. ¿Quién quiere estar dónde no le conviene? Estamos donde nos tratan bien, donde nos quieren y respetan, donde no sufrimos. Cuando confundimos el amor con sufrimiento, creemos que allí debemos estar.
¿Se puede sobrevivir al amor de lejos?
Amas y decides amar
Nada más alejado de la realidad. El amor no pide sacrificios. Claro que puedes adorar a alguien que no te conviene. Cuando decides amar, el otro no está obligado a amar en reciprocidad.
Metidos en el primer sentimiento, y cuando este comienza a transformarse y aterrizamos al mundo real, al mundo de la convivencia, es cuando decidimos quedarnos o no con ese alguien.
Te quedas no porque amas al otro, sino porque amándolo, así decides hacerlo. En algunas ocasiones, renunciamos a alguien por un bien mayor, porque no nos conviene amarlo. Ejemplo de ello son las relaciones tóxicas, los amantes, aquellas parejas que se maltratan… Aún sintiendo mucho, decides renunciar a esa persona.
Así surgió la tradición de usar candados del amor
Te recomendamos