Reseña: Just Cause 4
Just Cause 4 recupera la esencia de los títulos anteriores con un nuevo motor gráfico que nos hace sentir pequeños y que nos permite destruirlo todo
Rico Rodríguez regresa a derrocar a un nuevo dictador en Just Cause 4. Pero ¿realmente su marca de justicia es tan divertida como las anteriores? ¡Descúbrelo aquí!
La serie de Just Cause originalmente nació como una forma de entrar al género creado por Grand Theft Auto: aventuras de mundo abierto. Conforme salían títulos nuevos, este fue tomando su propia personalidad hasta llegar a su epítome: Just Cause 3. Una narrativa completamente ridícula (como esos churrazos de películas que se avienta Robert Rodríguez) pero efectiva y con mucho humor, física completamente inverosímil y acrobacias de locura. Este título se diferenciaba de otros por su particular y caótica forma de juego. Mucho de eso vuelve en esta cuarta entrega, pero no del todo.
Tú eres el hombre de acción
Empecemos por el elemento que más me extraño que no regresara: el humor. Sí, aún puedes hacer cosas extremadamente ridículas; como atar un globo a un enemigo y luego dispararle cohetes para impulsarlo a cientos de metros de distancia. Pero la narrativa no sólo se volvió “seria” (tan seria como puede ser una historia de súper armas de control climático y hombres voladores a prueba de balas), sino que también es algo tediosa. El villano es más genérico que el paracetamol y Rico con su equipo también son héroes del montón. Se perdió por completo esa ridiculez del tercer juego que, aunque absolutamente nadie en el universo iba a creer que todo lo que hacías en el juego era físicamente posible, su nutrida dosis de humor te hacía pensar lo mismo que Bob Ross: ¡Oh, qué rayos! El hecho de que los modelos 3D de los personajes principales no se vean nada bien de cerca, no ayuda a levantar esta historia aburridona. Los problemas gráficos también abundan, como texturas apareciendo de la nada o caídas agudas de los cuadros por segundos en las escenas cinemáticas. Realmente le faltó tiempo en el horno a los gráficos para estar a la altura de la competencia.
¡Esto sí sabe a Just Cause!
Aunque el juego empieza flojo, una vez que recuperas tu trío esencial de artículos (gancho, paracaídas y traje volador), la verdadera naturaleza de Just Cause brota a la luz. Ejemplo: una de las primeras misiones es transportar seguro un camión con un sargento de la resistencia. Lo llené de globos y fui arrastrando con el gancho mi objetivo volador mientras llenaba de granadas y cohetes el camino. En otra misión, até un tanque de gas a punto de explotar a un tanque, mientras me enganchaba a un helicóptero para robarlo y mandarlo estrellar con un grupo de enemigos. Rico puede absorber balazos y caer de grandes alturas como si fuera de hule. Esto permite que la acción sea totalmente frenética y caótica. Esto es lo que hace de Just Cause 4 un juego sumamente entretenido a pesar de sus errores. Puedes pasar horas de diversión simplemente vagando por el mapa y viendo que locura o estupidez puedes hacer con tus ganchos y armas. Si no vas siguiendo la historia, puedes encontrar mucho para jugar en el mapa. Incluso hay eventos climáticos que pueden hacer aún más loca la acción, como tormentas eléctricas o un gigantesco tornado (que puedes ver a kilómetros de distancia). Moverse a través del mapa es súper sencillo con la ayuda de tu gancho y paracaídas. Creo que muy pocas veces llegué a usar un vehículo para desplazarme, ya que el juego me había provisto de toda la movilidad que necesitaba desde el principio. Por último, aunque no posee un multijugador en forma, el juego te pone pequeños retos y transfiere entre tu lista de amigos los resultados. Así, puedes revisar que tu amigo ya mató a 15 enemigos desde el paracaídas. Tú no vas a quedarte atrás ¿o sí?
Motor gráfico
El título fue desarrollado con el motor gráfico Apex, mismo que pudimos ver desde E3 2017. A nivel visual es majestuoso y el detalle puede llegar a sorprender, sin dejar de lado los problemas técnicos en las texturas que ya mencionamos. Este detalle lo pudimos apreciar tanto en la versión de PlayStation 4 Pro como en la de Xbox One X, sin que llegue a afectar la experiencia como tal. Lo interesante es que puedes ver prácticamente todo al horizonte, haciéndonos sentir pequeños en la inmensa jungla. Las poblaciones tienen un toque latino, pero por momentos parece un juego de la generación anterior. Si comparamos las dos versiones, puntualmente la de PlayStation 4 Pro tiene un poco más de problemas en la profundidad de los entornos.
Uno de los puntos más robustos en este apartado es poder percibir la selva en diferentes contextos climáticos o conceptuales como por ejemplo cuando los aliados llegan combatir en la zona que indicaste, veremos chismas flotando por todos lados, explosiones e incluso soldados atacar de manera aleatoria, esto le da hasta cierto punto vida.
Audio
Siendo un videojuego repleto de acción y destrucción, era impensable no contar con sonidos óptimos para esto. Las explosiones o los disparos son ensordecedores tanto en un sistema de audio simple o con un teatro en casa de más de 5.1 canales. Es de resaltar los sonidos del entorno, ya que tienen detalles buenos, por lo que podremos escuchar el movimiento de las hojas de los árboles, las pequeñas guerrillas e incluso cuando se rompen los cristales.
Conclusión
Si dejas de lado la historia y los detalles gráficos (que esperemos mejoren con una actualización), Just Cause 4 ofrece un gigantesco (y divertido) mundo para hacer y deshacer a tu antojo. Podrás hacerlo volar en mil pedazos mientras caes con estilo.
Calificación: 8
Por: Rolando Vera en Xbox One X / Vladimir Arteaga en PlayStation 4 Pro
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