Superhot, Reseña

Uno de los mejores shooters de Switch

Superhot es una propuesta inusual en el género de los first person shooters: El tiempo está detenido. La única forma en la que corre es cuando tú te mueves. Esto lleva a una serie de escenarios realmente alocados donde tus reflejos y usar todo a tu alrededor serán la diferencia entre vivir o morir. Aunque este título ya se había estrenado en Xbox One, PS4 y PC; ahora viene a ensanchar el catálogo de la Nintendo Switch.

La historia dentro de Superhot es igual de inusual que el juego mismo: eres un gamer de PC que, durante un chat con un amigo, descubre un nuevo juego del que todos hablan. En los primeros momentos estás utilizando una computadora con lo que parece ser un sistema operativo antiguo. Tu amigo del chat te invita a probarlo y te lo envía. Al descargarlo, comienzas a sentir que algo muy raro está por suceder.

Gran parte de la genialidad de esta trama radica en no saber cuándo es parte del juego o cuando es parte de la realidad dentro del juego. ¿Estoy controlando un personaje de un juego o soy yo el personaje y estoy siendo controlado? Poco a poco irás descubriendo la verdad. Sin echar nada a perder, te podemos adelantar que el final de la historia te volará la cabeza.

Los tiroteos de Superhot son una experiencia cerebral. Ya que el tiempo está detenido muy del estilo de la película Matrix, puedes analizar cada situación con detenimiento. ¿Puedo arrojar esa botella a un enemigo cercano? ¿Esos tiros realmente me darán o fallarán? ¿Hay alguien rodeándome a mis espaldas? Todo debe ser tomado en cuenta para lograr la victoria. Y los resultados son francamente sacados de una película de acción. Por ejemplo: usas un bat para golpear a un enemigo, éste arroja su arma y la tomas en el aire, le dispara a otro a un lado tuyo y luego arrojas tu arma vacía a un enemigo más al fondo. Al final de cada nivel, el tiempo regresa a la normalidad, dando cuenta de que ese escenario que tomó 15 minutos en resolver fueron sólo medio minuto en el tiempo real.

Entra a la computadora

Todos los personajes en Superhot son como una especie de maniquíes de cristal. Tu personaje es color negro y los enemigos son rojo brillante; mientras que los escenarios son completamente blancos. Aunque pareciera algo simplón, la razón detrás de ello no la es: Al destacar a los enemigos (y armas) de los blancos escenarios, sabes perfectamente dónde está todo y cómo reaccionar en fracciones de segundo. Además, esto le da una extrema fluidez a la acción y la animación de los personajes.

Gracias al uso de los Joycons, puedes apuntar usando los controles de movimiento, dando un poco más de realismo. En teoría esta bien, pero la realidad es que tienes que re-ajustar el control cada vez que cambias de arma. Cuando funciona, te sientes como un héroe de película de acción; pero cuando falla, sólo quieres regresar al control tradicional.

La mejor adición de todas es al mismo tiempo la más simple: la habilidad de llevar contigo el juego a todos lados. Gracias a que las misiones son relativamente rápidas (pero llenas de emoción) es una excelente opción para llevar contigo todo el tiempo. ¿Tienes unos minutos antes del dentista? ¿Un espacio muerto entre clases? Puedes completar un par de misiones sin problemas.

Superhot es un juego excelente, si no lo has probado aún, es una recomendación inmediata para los usuarios de Switch. Si lo jugaste en las anteriores plataformas, sigue siendo una experiencia emocionante con el plus de ser portátil.

Por Rolando Vera

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