El feminismo no es machismo al revés

Dejemos de satanizar el feminismo e informémonos del tema

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"Feminismo", una de las palabras que más se ha pronunciado en los últimos días. Las mujeres cada vez alzan más la voz para exigir sus derechos, exigir equidad, pero sobre todo exigir su seguridad en un país lleno de violencia y feminicidios.

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Entonces, ¿si las mujeres solo quieren paz y seguridad, por qué la sociedad se queja tanto del feminismo? Por falta de información. Aquí te decimos lo que realmente es apoyar el movimiento feminista.

El feminismo no es machismo al revés

No, aunque por su nombre pueda parecer que el feminismo busca que las mujeres ahora quieran dominar, que el matriarcado sea lo que resalte o que ellas se sientan superiores a ellos, la realidad es que es todo lo contrario.

El feminismo surgió como una lucha de las mujeres para que se les reconozca como individuos que merecen las mismas oportunidades que los hombres, para que dejen de ser oprimidas, para que vivan en un ambiente seguro sin acoso ni violencia, que se les deje de ver como el sexo débil, que se valore su trabajo, que no las menosprecie, liberarlas de una opresión económica, jurídica, sexual y psicológica en la que el mundo está inmerso, cambiar el chip, exigir que a todos se nos vea como iguales.

Definición del feminismo

"El feminismo revela y critica la desigualdad entre los sexos y entre los géneros a la vez que reclama y promueve los derechos e intereses de las mujeres", dice el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Berlín.

Uno de los filósofos y sociólogos más importantes del mundo, Herbert Marcuse, define al feminismo en dos niveles: el de la lucha por conseguir la igualdad en todos los aspectos y otra en la búsqueda de una construcción social que supere la división de los conceptos hombre y mujer.

El feminismo le conviene a los hombres

El feminismo no solo busca que la mujer sea reconocida sino también busca un espacio donde los hombres no sufran las consecuencias de sociedad patriarcal donde son incapaces de demostrar sus emociones, donde todo el sustento económico resida en ellos y donde la violencia es la base para una educación infantil.

Los hombres tienen también derecho a ser libres y el patriarcado es la mayor forma de represión tanto a los hombres como a las mujeres. A las hombres no las dejan vivir, a los hombres los obligan a vivir de una manera estricta y violenta.

Nos matan por el simple hecho de ser mujeres

Los hombres difícilmente experimentan el salir a la calle con temor a que los persigan, los violen o los maten. Los hombres difícilmente se preocupan por su vestimenta y si esta es segura para los sitios que visitará, no tienen miedo a salir de noche, en la mayoría de los casos, no se preocupan por lo que pueda hacerles físicamente su pareja, no temen que alguien tenga la fuerza suficiente para lastimarlos y violentarlos.

Las mujeres son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres porque la sociedad las ha calificado como un objeto sexual que no tiene valor, que está al servicio de las necesidades fisiológicas de alguien más y que son inservibles.

Cómo ayudar a las mujeres a combatir la violencia de género

Desde lo más pequeño como evitar frases y pensamientos como "Está de malas porque está en sus días", "Ellas no podrían hacerlo", "Así son las mujeres, son muy emocionales", insultos o comentarios por sus relaciones íntimas.

Continuar con valorar y aplaudir el esfuerzo de las mujeres, promover equidad en el trabajo, en casa y en la sociedad. Educar a niños y grandes a ver a las mujeres como lo que realmente son, personas capaces e inteligentes.

Por último, ayudar a quien lo necesite, si observas un comportamiento extraño o violento hacia  una mujer, ayudarla. Si tienes miedo a meterte en problemas, tratar de tranquilizar las cosas preguntando si puedes ayudar en algo. Escuchar, atender y proteger a quienes, por ahora, no tenemos suficiente apoyo para seguir vivas.