Watch Dogs: Legion, Reseña de un juego con una visión del futuro inmediato
Un excelente título de mundo abierto para la nueva generación de consolas y PC
Ubisoft ha desarrollado por años un excelente catálogo de juegos de mundo abierto. Su franquicia Watch Dogs ha ido evolucionando a la par de sus otros pesos pesados como Assassin’s Creed o Far Cry. Esta última entrega de la saga, Watch Dogs: Legion, continúa las aventuras del grupo de hackers DeadSec. Además de ser un juego entretenido y lleno de opciones para el jugador, gráficamente es un gran ejemplo de los beneficios que las consolas de nueva generación (Xbox Series X/S o PS5) pueden ofrecernos.
El título se sitúa en Londres en un futuro cercano. Sin echarles a perder nada, un suceso catastrófico detona que el gobierno local implemente medidas de seguridad draconianas a través de un grupo paramilitar y de seguridad llamado Albion. Éste se ha apoderado por completo de las calles y sistemas de seguridad de la ciudad. Ellos tienen ojos y oídos en todas partes, y sus manos no están precisamente limpias. La corporación no sólo utilizó la tragedia para ganar poder, sino también para inculpar a DeadSec y ponerlos sobre la mirada del gobierno. Tú eres el más reciente recluta que deberá poner las cosas en orden y sacar al grupo de este embrollo. Pero no está solo: hay agentes de DeadSec por toda la ciudad; listos para entrar en acción.
A pesar de que a veces el tono del juego se pasa de “extremo” y trata de establecer a los miembros de DeadSec como los típicos estereotipos de películas de Guy Ritchie; la posibilidad de que este futuro se presente en la vida es bastante alta. Las mecánicas de hackeo se mezclan muy bien con la variedad de aparatos que están regados por doquier, y están basados en dispositivos reales disponibles o en desarrollo. Tal vez no les compres a los personajes su actitud presumida y callejera, pero el drama tecnológico te hará pensar más de una vez en tu propia seguridad en línea.
Al igual que su antecesor, Legions presenta un mapa gigantesco; lleno de objetivos de historia u opcionales. De hecho, es el mismo molde del que salen todos los juegos de mundo abierto. Pero lo que hace diferente a este título es su manejo de las armas tecnológicas de este grupo de hackers. Utiliza las cámaras a tu beneficio, distrae a los guardias usando sus celulares en su contra, crea sobrecargas y explosiones, pilotea drones y hasta maneja equipo pesado. Cada nivel está lleno de posibilidades para cumplir tus objetivos, haciendo cada acercamiento algo único y estratégico. Conforme ganas niveles y desbloqueas más atributos, tus hackers se volverán verdaderas navajas suizas cibernéticas. Tal vez, el único detalle que tiene es que a veces las misión secundarias son un poco repetitivas (ve allá y obtén esto).
Además de esto, la mecánica de reclutar a quien sea agrega aún más opciones a tu arsenal. Algunos personajes cuentan con armas extras, atributos físicos mejorados o habilidades únicas para cada misión. Esto hace de la experiencia algo fresco dentro del género, pero al mismo tiempo roba un poco de estrellato a tu protagonista.
Como siempre, el apartado sonoro está plagado de estaciones de radio y diversos soundtracks para escuchar en tus trayectos del punto A a B. Es muy variada la selección que incluye desde música clásica hasta beats más modernos de música electrónica. Las actuaciones de voz son buenas, a pesar de lo forzado del tono del guion. Las armas y sonidos electrónicas también ayudan al sentido de inmersión del juego.
Gráficamente, es un título modelo para poner a prueba a tu PC o consola de nueva generación. Una gran cantidad de efectos de trazado de rayos (ray tracing) están en cada pequeño detalle del escenario. Charco, espejos, aparadores de tiendas, ventanas de autos, etc. Todo en este mundo emite, absorbe y refleja la luz de una forma eficaz; creando una imagen mucho más realista. Incluso la versión de Xbox Series S cuenta con estos efectos, lo que compensa el hecho de que no corra a la par en resolución a su hermano mayor el Xbox Series X o su competidor el PS5.
Los tiempos de carga son extremadamente rápidos en las 3 consolas, lo que hace del reiniciar el juego después de fallar una misión algo sin mayores dolores de cabeza para el jugador. Pudimos probarlo también en Xbox One X y la diferencia en tiempos es notable. Pero aun así, esta versión aún se ve muy bien en cuanto a resolución. En las consolas base (One, One S y PS4) sí llega a sufrir en ciertas escenas; pero de ninguna forma se vuelve un problema que arruine el juego.
Por este lado logramos jugarlo en sistemas con las últimas tarjetas tanto de AMD como de NVIDIA, puntualmente las Radeon RX 6800 XT y la GeForce RTX 3080. Es importante subrayar que en esta última obtuvimos los valores más altos con los efectos de trazados activos, en el caso de la GPU de AMD apenas llegamos a los 29 FPS promedio.
Sistema: AMD
- CPU: Ryzen 9 5900X
- Motherboard: MSI MPG X570 Gaming Edge Wi-Fi
- Ram: 32 GB DDR4 HyperX RGB a 3200 Mhz
- SSD: M.2 con NVMe PCIe 4.0 FireCuda 510 de 1TB
Sistema Intel-NVIDIA
- Procesador: Intel Core i9 10900k
- Ram: 32 GB HyperX RGB DDR4 a 3200 Mhz
- Motherboard: Z490 Vision G de Gigabyte
- SSD: WD Black SN750 NVMe de 1 TB
Televisor: LG BX OLED 4K HDR a 120 Hz con HDMI 2.1
Gran parte del análisis fue posible a Ubisoft Connect, interfaz enteramente de nueva generación que te permite conservar tuis avances y que nos permitió hacer mejor los comparativos. Sin duda una gran herramienta para poder jugarlo en la plataforma de tu conveniencia.
Watch Dogs: Legion es una excelente oportunidad de estrenar tus nuevas consolas con un título de muchas horas de juego y con características técnicas de nueva generación. El cambio de personajes mantiene las cosas frescas y variadas. Esta serie cada día mejora más y está cerca de volverse un fuerte contrincante del género. Una recomendación perfecta para esta temporada decembrina.
Por Rolando Vera en Xbox Series Sy Xbox One X, y Vladimir Arteaga en PS4, PS5, Xbox Series X y PC
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