Surface Pro 7, reseña: un híbrido laptop/Tablet para ejecutivos

La serie de productos Surface de Microsoft se ha vuelto una referencia de diseño y productividad para la compañía de Redmond. Originalmente creada como un vehículo para evangelizar al público sobre las bondades de Windows 8, estos dispositivos han evolucionado hasta convertirse en codiciados objetos del deseo. Materiales de alta calidad, características de diseño avanzadas y desempeño incomparable; los dispositivos Surface son el orgullo de su diseñador en jefe, Panos Panay. Pero este enfoque las alejado cada vez más del consumidor tradicional, convirtiéndolas en opción para unos cuantos sin límites de presupuesto. La Surface Pro 7 no es la excepción: ofreciendo un equipo diseñado de forma excelente pero con un precio fuera del alcance de muchos.

• Procesador: Intel® Core™ i5-1035G4 de 10ma generación
• RAM: 8GB
• SSD: 256GB
• Windows 10
• Puertos: USB-A, USB-C, 3.5mm audio, lector de tarjetas MicroSD, puerto propietario de carga
• Cámara frontal: 5MP 1080p
• Cámara trasera: 8MP 1080p con auto enfoque
• Bocinas estéreo Dolby
• Wifi 6 802.11ax
• Bluetooth 5.0
• Compatible con Surface Pen

Ésta es la configuración con la que se realizó la reseña, pero existen otras configuraciones de SSD, RAM y procesador.

Como lo mencionamos en la introducción, las computadoras Surface siempre son una referencia en este aspecto. Su cuerpo de magnesio, maquinado de una pieza única, le da un aspecto sofisticado. Su soporte trasero es flexible, pero se mantiene en la posición que elijas sin mayores problemas. Es muy delgada y su relación de aspecto la hace fácil de cargar a una mano. El teclado se pliega ligeramente para adherirse magnéticamente a la pantalla para dar un mejor ángulo de escritura. Quizá el único defecto en su diseño es la insistencia de Microsoft por el material Alcantara en su teclado. Aunque éste da una gran impresión inicial, con el tiempo acumula polvo y suciedad (como nuestra Surface Pro 1 ha sufrido con el tiempo).

Todas las tareas de productividad las maneja sin contratiempos. Office, llamadas de Teams, Photoshop y hasta Premiere Pro. En este último caso, la velocidad para hacer un render de video no es la más alta; pero definitivamente puede manejar ediciones sencillas cuando estés fuera (recuerden seguir manteniendo las medidas sanitarias en caso de salir de casa en estos tiempos). Dibujar en ella usando la Surface Pen es una experiencia muy grata y responsiva. Ésta se acopla de forma magnética al borde de la Surface, aunque se despega con facilidad. Ojalá el teclado de la Surface Pro incluyera un compartimento para la pluma como lo hace la Surface X. Pero eso implicaría un costo mayor en la pluma para su versión Slim.

El mayor uso que dimos a este dispositivo fue para el nuevo pan de cada día: las videollamadas. Nuestro trabajo habitual incluye unas 5 a 6 horas de videollamadas diarias. En todas ellas, la señal de internet, el audio y la calidad de nuestra cámara fue impecable. Incluso recibimos un comentario en una junta donde un compañero nos comentó: “¡Vaya, qué buena cámara! ¿Compraste una nueva?”.

Un aspecto donde flaquea este equipo es en el área de gaming. Esto es debido a sus gráficos integrados de Intel. Puede manejar muy pocos juegos, usualmente indies 2D. Aunque, siendo francos, nunca fue el enfoque de este dispositivo; ten lo en cuenta por si la considerabas. Algo que sí logramos, fue hacer streaming tanto de Xbox (con el Compañero de Consola para Windows) como de una PC gamer (a través de Steam y Parsec).

Un último experimento que realizamos con ella, fue conectarla a una Cintiq de Wacom. Usando un adaptador USB-C a HDMI pudimos realizar dibujos y edición de fotografía con la tableta gráfica; usando la Surface como su PC. Todo sin problemas.

Finalmente, la batería está lejos de las 10hrs marcadas en la documentación. Con un uso regular para nuestro día a día, apenas y llegábamos a 6 horas de uso. No fue un pecado tan grande gracias a sus rápidos tiempos de carga. Pero sería bueno que Microsoft desistiera de implementar cargadores con sus puertos propietarios. Son incómodos, ineficientes para la conexión y prácticamente no han mejorado desde el inicio de Surface.

La Surface Pro 7 es una verdadera pieza de colección. Sus acabados y diseño te harán la envidia de cualquiera, mientras que la vuelven una cómoda opción para llevar tu dispositivo a donde quieras. Ya sea que escribas, video llames o realices cuentas en Excel; la Surface Pro te mantiene productivo a donde vayas. Desgraciadamente, todo esto tiene un precio y muy alto: no cualquiera podrá comprar uno de estos equipos. Aunado a esto, el teclado y la pluma se venden por separado. Si cuenta con el presupuesto o tu empresa puede facilitarte una, estás antes uno de los equipos más portátiles y productivos del mercado.

Por: Rolando Vera