Cumplen el último deseo de profesora en funeral: donar mochilas con útiles en lugar de flores
La huella de un buen profesor va mucho más allá del tiempo que estuvo frente a su clase
A lo largo de nuestra vida estudiantil, nos hemos encontrado con maestros que nos inspiran, ya a sea por su gran dedicación hacia su profesión o por dejarnos un mensaje o lección de vida, y definitivamente este es el caso de una maestra que, gracias a sus compañeros de trabajo, alumnos y ex alumnos, logró cumplir su último deseo al momento de partir.
Se trata de Tammy Waddell, una maestra con gran dedicación que trabajó toda su vida como profesora en Georgia, Estados Unidos, para retirarse poco tiempo antes de fallecer a sus 58 años, y quien pidió que en lugar de recibir flores en su funeral, llevaran mochilas con útiles escolares para donar a alumnos que los necesitaran, pues tenia la firme creencia que todos los niños deberían tener la oportunidad de aprender.
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Durante toda su trayectoria, Tammy se preocupó por le bienestar de sus alumnos, pues si sufrían alguna carencia económica, buscaba la manera de brindarles el material escolar que necesitaban, luchando contra el problema que muchas escuelas presentaban: falta de recursos. Además, se convirtió en la fuente de inspiración para realizar varias campañas y reunir fondos para que las escuelas y los chicos recibieran ayuda.
Lamentablemente Waddell fue diagnosticada con cáncer de estómago muy avanzado, y consciente de que el final se acercaba, realizó una petición muy especial: durante su funeral, se negó a que le llevasen flores, y en su lugar llevaran donaciones con implementos escolares.
“El último deseo de mi prima en su funeral fueron mochilas llenas de útiles escolares para estudiantes que los necesitaran, en lugar de recibir flores. Una profesora hasta el final. Era su último deseo. Una hermosa manera de despedirse”, comentó Brad Johnson, primo de Waddell.
Tras luchar durante meses, Tammy perdió la batalla, dejando a sus estudiantes, colegas y familiares con el corazón roto, pero a la vez, felices de poder honrar a la gran profesora, llenando la capilla donde le dieron su último adiós, quedó con mochilas, cuadernos, libros, lápices y colores.
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Fueron cerca de 100 maestros los que se aseguraron que esas mochilas fueran entregadas a alumnos que necesitaran de esos útiles para continuar sus estudios. En una de las fotografías publicadas por Brad, se observa el contenido de las mochilas, llenas de cuadernos, colores y bolígrafos, entre otros útiles escolares.
La historia de Tammy ha dado la vuelta al mundo, comenzando por su comunidad, quienes se unieron para cumplir este último deseo, logrando un impacto mucho más grande del que, posiblemente la profesora pudo imaginar, incluso una asociación de Reino Unido decidió apoyar la causa y enviar mochilas al condado donde ella daba clases.
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No cabe duda de que la huella que deja un buen maestro perdura mucho más allá del tiempo, y es increíble ver como son reconocidos por el gran apoyo que brindan.
