Papá defiende a su hijo trans de quienes no aceptan su identidad

Stormy sabe que aunque nació en el cuerpo de una niña, siempre ha sabido que es un niño.

La lucha por la aceptación de la comunidad LGBT+ se ha vuelto cada vez más fuerte, y los casos de reconocimiento a niñas y niños trans es mayor, y si a eso le sumamos el amor incondicional de los padres somos testigos de increíbles historias dignas de contar, como la del pequeño Stormy.

La historia de Stormy, un pequeño que aunque nació en cuerpo de mujer, en realidad, se identifica como niño ha conmovido en redes sociales después de que su padre compartiera en su una emotiva carta para defender los derechos de su pequeño, sobre la gente que se niega aceptar y respetar su nueva identidad.

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Matthew Stubbings, padre de Stormy y originario de Doncaster, en Inglaterra tomó su cuenta de LinkedIn para concientizar a las personas sobre lo que su pequeño de apenas 4 años estaba sufriendo en su transición: "No suelo postear cosas personales en LinkedIn", refiere al postear una fotografía de Stormy, quien fue bautizado bajo el nombre de Emerald.

"Este es uno de mis hijos. Un brillante y alegre niño que ama su vida. Lo que muchos no saben es que cuando nació, estaba 'sexuado' como una niña. Su identidad de género, lo que está en su cabeza, no concuerda con su sexo físico. Estoy tan orgulloso de que él sepa quién es y que no se constriña a las normas y prejuicios de la sociedad", se lee en la carta escrita por Matthew.

En la carta hizo hincapié en que todos podemos aprender de este pequeño, así cómo el lo hace a diario, y como todos somos diferentes, necesitamos aceptar que las personas son diferentes y no tratar de meter a todos a nuestro alrededor en una cajita que nos acomode.

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Stormy a preescolar

Con sus 4 años, Stormy esta a punto de ingresar al preescolar, y aunque se demuestra emocionado y feliz por esta nueva etapa en su vida, sus padres aun muestran preocupación, pues tuvieron que registrarlo usando su nombre anterior, pues aún no es posible cambiarlo legalmente.

"Tengo miedo de que la escuela pueda tener problemas con eso. Sólo espero que el personal sea más profesional y abierto al tema", refirió Matthew, pues no sabe cómo manejarán la división sexogenérica en los baños o en los vestidores de la clase de deportes.