Padre vende su auto para pagar 2 mil dólares que su hijo gastó en un videojuego
El padre intentó argumentar que los gastos fueron involuntarios, pero no consiguió que removieran la deuda
Bien dicen que a un niño nunca hay que perderlo de vista, pues su ingenio e imaginación los llevan hacer travesuras o realizar acciones que para ellos son inofensivas como este pequeño que gastó cerca de dos mil dólares en un videojuego.
En la actualidad, muchos padres utilizan el celular para entretener a los pequeños, tal es el caso de Muhammad Mutaza , un endocrinólogo que vive en Colwyn Bay, Gales, quien prestó su móvil a su pequeño para jugar a un videojuego y cuando llegó a cierto nivel tuvo que “comprar uno de los personajes” y así lo hizo con los siguientes sin imaginar las consecuencias.
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Mutaza recibió una factura por parte de Apple por más de 1.800 dólares y lo primero en lo que pensó es que se trataba de un error e incluso, que había sido víctima de una estafa.
Un juego que salió muy caro
Fue el pequeño Ashaz quien confesó a su padre que se había mantenido jugando con el celular el mítico juego de DreamWorks Dragons: Rise of Berk, el cual se encontraba en su versión gratuita.
De inmediato, Muhammad intento por todos los medios aclarar la situación que había vivido con excusas como: ”mi hijo fue presionando teclas y realizó varias compras idénticas porque temía perder el juego o que sus personajes murieran”, algo que no funcionó.
Y es que la exorbitante deuda, realizada durante una hora con 29 transacciones que iban de los tres dólares a los 138 dólares llegó a los casi dos mil dólares, cantidad que Mutaza no podría pagar, por lo que tuvo que recurrir a medidas extremas: vender su auto para cubrir el adeudo.
Pese a que logró pagar su deuda, Muhammad no quedó satisfecho y decidió comunicarse directamente a Apple para reprochar la baja seguridad para realizar estas compras, pero fue la misma compañía quien le notifico que el sistema solicita una clave, misma que fue ingresada por el pequeño.
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Al final, y después de una larga insistencia, Mutaza consiguió un pequeño reembolso de 286 dólares por parte de la empresa tecnológica, aunque no lo suficiente para poder recuperar su auto.