Alex Kidd in Miracle World DX: un hermoso remake que se hunde en su dificultad.

Un maravilloso juego retocado con mucho amor ¿habrá envejecido con gracia?

Antes de la guerra de consolas entre SEGA Genesis y Super Nintendo, la generación de los 8-bits tuvo también su rivalidad: la SEGA Master System vs Nintendo Entertainment System, mejor conocida como la NES. Sin embargo, SEGA no tuvo la misma fuerza en este primer encuentro; por lo que muchos de sus títulos cayeron en el olvido. Entre ellos se encontraba Alex Kidd, quien era su respuesta al popular Super Mario Bros de la gran N. En su época, el juego ofrecía mejores gráficos y otras mecánicas que el hit de Nintendo; pero las bajas ventas de su consola hicieron que poca gente lo conociera. Ahora, Alex Kidd in Miracle World DX viene con gráficos renovados para ganar una nueva generación de seguidores. Pero ¿podrá ganar el afecto de los fans y nuevos jugadores?

El hijo pródigo

Alex comienza a notar como los pueblos cercanos están siendo atacados por extrañas criaturas y sus habitantes convertidos en piedra. Después de una serie de encuentros, descubre que él es el príncipe heredero de Radaxian. Su reino ha sido conquistado por el malvado Janken el Grande. Ahora, Alex debe usar toda su fuerza para derrotarlo y salvar el reino.

La historia, como en cualquier juego clásico de plataformas, no es ninguna épica narrativa. Simplemente es un pretexto para tener un malo que derrotar y un mundo que recorrer. A pesar de eso, el juego logra insertar un par de chistes por aquí y por allá que la hacen entretenida.

No todo añeja bien

Los gráficos, sonidos y música fueron remasterizados y traídos a la actualidad, para ponerlos a la par de cualquier título moderno. Las animaciones son fluidas y los escenarios llenos de color. Originalmente, éste iba a ser un remake no comercial; hecho por 2 fans: José Sanz y Héctor Toro. Con el tiempo, formaron Jankenteam con la bendición de SEGA para distribuirlo comercialmente. El amor que el equipo ha puesto en cada personaje y detalle del mundo es claro y admirable. Además, puedes regresar a las gráficas del original con sólo presionar un botón. Desgraciadamente, el juego no ha envejecido con gracia.

La mecánica de golpear enemigos no es muy imprecisa. Muchas veces morirás al acercarte a ellos pensando que has conectado un puñetazo. Extrañamente, es más fácil conectar golpes en los gráficos clásicos que en los modernos. El caso contrario sucede cuando intentas brincar. La física en la versión moderna es mucho más responsiva y familiar para quienes han jugado este tipo de juegos. Pero la de la original es algo torpe y tosca por lo que muchas veces terminarás cayendo en un abismo sin fondo.

Los , aunque son, realmente son muy repetitivos. Incluso habrá veces donde pases por la misma sección repetida en una parte más adelante del mismo nivel. El movimiento de los enemigos es sencillo, por lo que muchas veces puede simplemente ignorarlos y seguir adelante. Por si fuera poco, la dificultad es realmente alta por una combinación de mal diseño de niveles y controles imprecisos. Aunque tienes forma de continuar indefinidamente al perder todas tus vidas perderás todo tu dinero y empezarás desde cero el nivel. Más de una vez nos encontramos en alguna sección del juego que resultaba sumamente frustrante, a pesar de nuestra experiencia jugando este tipo de títulos.

Conclusión

El trabajo de Jankenteam es impecable, logrando traer Alex Kidd a una era moderna. Es una desgracia que el material original no fuese tan bueno y con el paso del tiempo nos diéramos cuenta de todos sus errores. Si aún recuerdas con cariño esta serie podría ser una oportunidad para traer de vuelta esa época hasta tus manos. Pero si nunca has jugado un título de éstos, puede ser que la dificultad te mantenga al margen de una experiencia más divertida.

Por Rolando Vera

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